Un equipo de investigadores de la Universidad de Laguna (ULL) trabaja este verano -del 12 de agosto al 1 de septiembre- en el proyecto de excavación arqueológica de La Jarra, en Guarazoca, al norte de la Isla de El Hierro. No parece una noticia trascendente, pero esconde un nuevo modelo, mixto, para el presente y el futuro de este tipo de campos de trabajo. La crisis ha hecho que el Cabildo de la isla del Meridiano se ocupe solo de la logística y los propios arqueólogos con su aportación y la ayuda de las redes sociales a través de microcréditos financian el resto de sus necesidades. Por amor a la Arqueología.

El equipo está formado por los técnicos del Departamento de Prehistoria, Antropología e Historia Antigua de la Universidad de La Laguna Juan Carlos García Ávila, Martín Machín Álamo, Ithaisa Abreu González, Efraim Marrero Salas y Juan Francisco Navarro Mederos. Junto a ellos, que tienen la función de coordinadores, ocho estudiantes de Historia acometen las tareas de excavación.

El plan de trabajo propuesto no se ajusta a las características de las actividades arqueológicas llevadas a cabo en el Archipiélago hasta ahora. El motivo: la situación de crisis económica que afecta a las necesidades científicas relacionadas con los aspectos patrimoniales y, en concreto, con los estudios arqueológicos.

Este contexto negativo influye en proyectos que como este con una orientación científica y social -investigación con vocación formativa y divulgativa- frente a las exclusivamente patrimoniales -urgencias e informes de impacto-.

El proyecto se vertebra en torno a tres ejes fundamentales: el conocimiento, la conservación y la difusión del patrimonio preeuropeo herreño; otorgar la posibilidad a alumnos universitarios de complementar su formación teórico-práctica, así como acercar y vincular a la ciudadanía nuestro patrimonio, legado y a legar.

Por primera vez en Canarias se aplica un plan de financiación mixto: público en el ámbito logístico, del que se ocupa con el Cabildo, y privado, con un plan de microdonaciones para financiar la manutención, básicamente los alimentos, durante tres semanas. Se estableció una cantidad tope de 30 euros. Los interesados pueden ayudar con el ingreso en una cuenta de Triodos Bank (Banco Solidario) o con la entrega en persona a cualquiera de los miembros del equipo o sus colaboradores. Una iniciativa distinta, imaginativa, loable y con futuro, muestra de puro amor por la Arqueología.

"La casa del Rey"

La Cueva de La Jarra (arriba) es un yacimiento arqueológico en el que existen una serie de cuevas y abrigos idóneos como lugar de hábitat (poblado), en los que abundan restos arqueológicos de superficie, compuestos por malacofauna, cerámica e industria lítica en todo el entorno inmediato. También aparecen abundantes restos procedentes de la reutilización del espacio hasta periodos subrecientes. El sitio, ubicado en la Reserva Histórica del Hoyo de Los Muertos-Complejo de Los Palacios, ha sido definido, generación tras generación, como el lugar en el que habitaron "el rey de la isla y su familia". La importancia arqueológica de la comarca es conocida desde los años setenta de la centuria pasada, con numerosos restos humanos, así como elementos inherentes al ajuar de un enterramiento precolonial, entre los que destaca el denominado Tablón Funerario de Guarazoca.