La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Tenerife denunció ayer la "estafa" que el Gobierno de Canarias ha cometido con los afectado por las ejecuciones hipotecarias al no haber aprobado aún la nueva Ley Canaria de Vivienda.
La representante del colectivo, Inma Évora, aprovechó el pago de las cuotas que debía la tercera familia beneficiaria de la iniciativa "Céntimos para un milagro" para plasmar su decepción y la de todos los afectados por la "mentira" del Ejecutivo al anunciar una norma que acabaría con este tipo de prácticas y cuya aprobación se ha fechado para final de año, cuando inicialmente estaba prevista antes de comenzar el verano.
"Jugar con las esperanzas de la ciudadanía es terrible, porque un proceso de ejecución hipotecaria conlleva la pérdida de la casa y la desestructuración familiar. El Gobierno aprovechó el tirón de Andalucía para anunciar una norma que no es válida para frenar los desahucios, y prueba de ello es que parece que están a la espera de lo que ocurra con el decreto andaluz para después ver si la aprueban o no", destacó la representante de la PAH.
Otra prueba de la "estafa" del Gobierno de Canarias ha sido, para los afectados por los desahucios, "el cuento de que va a entregar viviendas oficiales a personas en esta situación, y al final solo se ha materializado en una treintena de inmuebles".
"El Ejecutivo regional tiene una lista de gente que está esperando una casa desde hace veinte años y continúa con centenares de casas vacías. Esto tiene consecuencias, como la ocupación de Viviendas de Protección Oficial (VPO)", destacó Évora, quien calificó de "pitorreo" la gestión de las viviendas sociales.
La representante de la PAH de Tenerife también destacó que, aunque hayan disminuido las concentraciones públicas en contra de las ejecuciones hipotecarias en los últimos meses, este tipo de acciones se continúan haciendo.
"Esta apariencia de tranquilidad es falsa, pues los desahucios se siguen haciendo. El motivo es que sin el apoyo del Gobierno y de los políticos, los bancos siguen haciendo lo que quieren", sentenció Inma Évora.
Pagan su deuda después de no poder el lunes
Eduardo Núñez perdió su empleo y sufrió tres infartos en un corto periodo de tiempo. Las dificultades económicas generadas por este motivo derivaron en el atraso del pago de hasta tres de sus cuotas hipotecarias, ya que el interés generado hacía imposible saldar la deuda. Ayer, y gracias a la acción "Céntimos para un milagro", Eduardo y su esposa, Gloria Rodríguez, pudieron saldar al completo su deuda, después de que el pasado lunes la entidad financiera solo les aceptara parte del pago porque llegó la hora la del cierre. Así, el pasado lunes solo pudieron pagar 1.200 euros, ingresando ayer los cerca de 600 euros que "nos impidieron pagar porque el horario de atención al público se había cumplido", destacaron estos padres de tres niñas.