La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) obtuvo ayer el premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2013, último en fallarse de los ocho galardones que convoca anualmente la Fundación que lleva el título del heredero de la Corona española.

El galardón, al que optaban 37 candidaturas de 31 nacionalidades, recayó en las últimas ediciones en el Banco de Alimentos, los Héroes de Fukushima, Manos Unidas y la ciudad de Berlín.

Según los Estatutos de la Fundación, el premio Príncipe de Asturias de la Concordia se concede a aquellos "cuya labor contribuya de forma relevante a la defensa de los derechos humanos, al fomento de la paz, de la libertad, de la solidaridad, de la protección del patrimonio y, en general, al progreso de la humanidad".

La ONCE fue creada en 1938 -este año celebra su 75 aniversario- al unirse varias asociaciones ya existentes con el objetivo de que estas personas pudieran vivir de un trabajo y no dependieran de una pensión, y mejorar así la calidad de vida de ciegos y deficientes visuales, destaca la Fundación en un comunicado.

La ONCE ofrece a las más de 71.000 personas con ceguera o grave deficiencia visual que viven en España un conjunto de ayudas, la mayoría de carácter gratuito, que van desde la rehabilitación básica y visual, las prestaciones económicas asistenciales y la educación especializada, hasta el acceso a la cultura, el deporte y el fomento del empleo.

El presidente de la entidad, Miguel Carballeda, acogió el galardón como "un triunfo de la sociedad civil organizada, especialmente en estos momentos difíciles".