El sindicato CCOO ha denunciado hoy que los recortes en instituciones penitenciarias están poniendo en peligro la vida de las internas y la de sus hijos.

La central sindical informa en un comunicado de que el pasado 23 de agosto una interna embarazada tuvo que dar a luz dentro de la prisión de Madrid I de Alcalá de Henares debido a que no pudo ser trasladada al hospital "con la debida rapidez".

La tardanza, según CCOO, "fue motivada por haberse reducido-suprimido la presencia en la prisión de personal médico durante las 24 horas".

El sindicato ha asegurado que un hecho similar ya se produjo en la misma cárcel en junio de 2012 y, aunque en esa ocasión estaban los profesionales sanitarios, la falta de efectivos para el traslado de internos desde los centros penitenciarios hasta los hospitales de referencia "tuvo consecuencias graves de salud para la interna".

"Los recortes desmantelan la sanidad penitenciaria tal y como está concebida en la actualidad y suprime uno de los servicios fundamentales que se ofrece", señala el sindicato.

CCOO denuncia, además, que estos ajustes pueden provocar que la decisión sobre una atención médica inmediata de los internos recaiga sobre el jefe de servicio y de los funcionarios, en cuestiones vitales para las que no están capacitados.

Para el sindicato, la medida de sustituir las guardias médicas de presencia física por guardias localizadas "es un ataque a la línea de flotación de la sanidad penitenciaria y a los derechos de los pacientes de recibir una atención urgente, en igualdad de condiciones que la población general".