El filósofo Eugenio Trías reivindica el cine de autor en "De cine", un libro póstumo en el que recoge su canon cinematográfico y que es un homenaje al séptimo arte, una de las pasiones que, junto a la música y la filosofía, le acompañaron durante toda su vida.

En "De cine. Aventuras y extravíos" (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores), Trías (1942-2013) hace un análisis de ocho directores y de algunas de sus más destacadas películas: Fritz Lang, Alfred Hitchcock, Stanley Kubrick, Orson Welles, Francis F. Coppola, Andréi Tarkovski, Ingmar Bergman y David Lynch.

Elena Rojas, viuda del filósofo, ha señalado hoy en la presentación que Eugenio Trías "dejó el libro totalmente acabado y contratado con la editorial, y la familia sólo hemos tenido que hacer una lectura de galeradas para corregir errores y decidir sobre la portada".

Aunque inicialmente Trías había dicho que quería la reproducción en la portada de un fotograma de la película "Nostalgia" de Tarkovski, la imposibilidad de obtener una buena copia de calidad hizo al editor Joan Terrida decantarse por un fotograma de "Stalker", también del director ruso.

El filósofo Rafael Argullol, amigo íntimo y colega de Eugenio Trías y que vivió de cerca el proceso de gestación del libro, ha subrayado en el mismo acto que "Trías siempre sintió devoción por los grandes clásicos del cine, como Hitchcock, por Kubrick, por Bergman o por Fritz Lang", pero su aportación a este canon es David Lynch, que "es quizá el menos clásico de esos clásicos".

De hecho, para Trías Lynch constituye una de esas "constelaciones", dentro de las cuales veía un filme predominante y dos o tres que le servían de cortejo, casi todas del mismo director.

El resultado es una proposición de títulos como "Metrópolis", "Rebeca", "Con la muerte en los talones", "Vértigo", "Atraco perfecto", "El resplandor", "Senderos de gloria", "Apocalipsis now", la trilogía de "El padrino", "Solaris", "El séptimo sello", "Gritos y susurros", "Mulholand drive", "Twin Peaks" y "Terciopelo azul".

Argullol ha recordado que "siempre le atrajo de Kubrick esa idea de hacer un clásico de cada uno de los géneros" y sobre Fritz Lang, "un director que hoy no es tan conocido o referenciado, siempre reivindicó su capacidad para analizar las pasiones humanas, tanto en su época europea como americana".

Siguiendo esa estructura de constelaciones, el propio Trías ya apunta que otros directores figurarían en su canon y, "a partir de Coppola, seguramente habría podido hablar de Scorsese o de directores italianos; o desde Lang habría saltado al cine de Dreyer".

Elena Rojas y el hijo de Eugenio Trías, el editor David Trías, han comentado que "entre los papeles que dejó figuran un proyecto sobre el siguiente libro de cine, en el que figuran directores como Frank Capra, Billy Wilder, Joseph L. Mankiewicz, Luis Buñuel, Jean Renoir, Miquelangelo Antonioni y los japoneses Kenji Mizoguchi y Yasujiro Ozu.

Tanto la viuda como su hijo coinciden en que "Trías elegía los directores de su canon por considerarlos más afines a su proceso creador".

La selección era, además, fruto de la visualización "decenas de veces" de la misma película, un interés que también se extendía a las series televisivas.

"En los últimos tiempos, mi padre se había deleitado, junto con Elena, con series como ''Mad men'', ''The wire'' y ''A dos metros bajo tierra''", ha comentado David Trías.

Para Argullol, lo más sorprendente de "De cine" es su "rigor intelectual", con artículos en los que "las reflexiones sobre el cine van acompañadas por asociaciones continuas con la pintura, la literatura y la filosofía".