La Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha desde ayer y hasta el domingo una nueva campaña de vigilancia y control sobre el uso del cinturón y los sistemas de retención infantil, coincidiendo con la vuelta al cole de miles de menores.

Desde comienzo de año, de las 643 personas que han muerto en vías interurbanas, 79 no llevaban puesto el cinturón en el momento del siniestro, recordó la Dirección General Tráfico en un comunicado, en el que insistió en que el uso de este sistema de seguridad todavía no está generalizado.

Durante una semana, los agentes de la agrupación de tráfico de la Guardia Civil intensificarán los controles en todo tipo de vías con el objetivo de comprobar que tanto el conductor como los ocupantes de los vehículos hacen uso del cinturón, y de que los menores viajan con los sistemas de retención infantil.

Tráfico invitó también a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes que disponen de policía local propia para que se sumen a dicha campaña realizando la vigilancia del uso de dichos dispositivos de seguridad en vías urbanas.

Según el último informe de la Organización Mundial de Salud (OMS), abrocharse el cinturón reduce el riesgo de muerte entre los pasajeros de los asientos delanteros entre un 40 y 65 por ciento y puede disminuir el número de fallecidos entre los ocupantes de los asientos traseros hasta un 75 por ciento.

Y si el cinturón es un elemento de seguridad "imprescindible" para los adultos, la DGT reitera que el sistema de retención infantil también lo es entre los bebés y niños en caso de colisión, parada brusca o maniobra de evasión.

Un niño sin sujeción multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales o graves, tanto que nueve de cada diez casos se habrían evitado si se hubieran empleado estos sistemas de retención, destaca la DGT.

Además de por motivos de seguridad, no hacer uso de estos elementos supone cometer una infracción grave, que lleva aparejada una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del permiso de conducir en el caso del conductor, concluye el comunicado de la DGT.

Tres tipos de colisiones

En caso de choque los ocupantes de un vehículo sufren tres colisiones en el mismo choque: una primera, en la que el vehículo impacta con otro objeto, una segunda colisión entre el ocupante que no va sujeto y el interior del vehículo y una tercera colisión cuando los órganos internos del cuerpo golpean contra la pared torácica o la estructura ósea. La segunda colisión es generalmente la responsable de las heridas, que en numerosos casos son mortales y que se pueden reducir significativamente usando cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil. Asimismo, el cinturón evita salir despedido. Según el Colegio Americano de Médicos de Emergencia, el 75 por ciento de todos los ocupantes de vehículos que salen despedidos del vehículo acaban falleciendo.

La importancia de uso de sistemas de retención infantil

En cuanto al uso de sistemas de retención infantil, la importancia de su uso se demuestra en que los accidentes de tráfico siguen siendo la primera causa de muerte en los niños mayores de 4 años. Cada año, alrededor de 40 niños que van como ocupantes de coche fallecen y unos 2.900 resultan heridos en España. De ellos, el 40 por ciento no hacía uso de ningún sistema de retención infantil. En 2011, de los 18 fallecidos en turismo de 0 a 14 años, siete iban sin ningún dispositivo de retención. Un niño sin sujeción multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales o graves.