El Gobierno canario estudia medidas que eviten a enfermos con patologías graves, como el cáncer, tener que abonar parte de sus fármacos de dispensación hospitalaria ante la iniciativa estatal de copago de medicamentos, aseguró ayer su consejera de Sanidad, Brígida Mendoza.

La consejera expresó esos propósitos ante la próxima entrada en vigor del real decreto por el que el Gobierno central ha fijado un listado de medicamentos que los pacientes deberán costearse en parte, a diferencia de lo que sucedía hasta ahora, y tras recalcar que está "en contra de cualquier tipo de copago".

"El Ministerio lo ha definido como una medida de ahorro y de efecto disuasorio, pero no creo que debamos disuadir a ningún paciente de realizar y cumplir su tratamiento", en la medida en que "es algo que prescribe un tercero, un médico, porque lo entiende necesario", argumentó Mendoza.

Con esta medida "se obliga al copago en un importante número de medicamentos de dispensación hospitalaria". Se trata de fármacos que utilizan, recordó, "pacientes que tienen insuficiencia renal, trastornos hepáticos, cáncer y otra serie de enfermedades en las que, evidentemente, en absoluto se puede disuadir de tomarse los medicamentos, porque son patologías en las que dependen de tomar ese tratamiento para mantener su vida con calidad y mejorar de sus enfermedades".