José Andrés Dulce, S/C de Tenerife

A lo largo de las últimas temporadas, José Cruz, vicepresidente de la Asociación Amigos Canarios de la Zarzuela de Tenerife, ha venido lanzando mensajes cada vez más apremiantes sobre la necesidad de que el público apoye el festival dedicado al género español, so pena de que este desaparezca un día.

Finalmente, este año se ha escuchado el que puede ser el último "toque de atención". El ciclo lírico no se celebró en las Fiestas de Mayo de la capital, ni siquiera en el mes de junio; ha pasado el verano y, con gran dificultad, desubicado ya en el calendario y amenazado de muerte por inanición, el festival va a hacer un nuevo esfuerzo por seguir en cartel. Será los próximos días 18 y 19 de octubre cuando el teatro Guimerá, testigo de épocas mejores, reciba el XX Festival de Zarzuela, a todos los efectos un festival de otoño. Sus responsables habrían querido celebrar el 20 aniversario con una oferta espectacular, pero los tiempos no están para alegrías. Afortunadamente, Celso Albelo actuará como balón de oxígeno en un programa compuesto por "Bohemios" y un homenaje al tenor tinerfeño que reunirá a este con algunas de las principales voces canarias del momento, entre ellas Candelaria González y Alberto Feria.

"Hubiésemos querido llevar el vigésimo aniversario al Auditorio, pero no podían darnos quince días para ensayar y montar allí Bohemios. Por otro lado, hubiera sido nuestro deseo hacer un espectáculo formado por romanzas cantadas por nuestras mejores voces -comenta José Cruz-: no solo Celso, sino Jorge de León, Nancy Fabiola Herrera y Yolanda Auyanet, pero problemas de agenda han impedido que estén con nosotros. Confíamos ahora en el gran tirón de Celso, que realmente ha demostrado el gran cariño que nos tiene. Estoy, además, seguro de que si el público responde, él será también generoso en su intervención".

Como avanza el portavoz de la Asociación, "Bohemios termina con una gala lírica cuya introducción estará a cargo de José Luis de Madariaga, quien dará paso a Celso como figura invitada y protagonista del homenaje".

Esta es la carta a la que los responsables del festival se van a jugar su futuro, seriamente comprometido por la crisis. "Hemos conseguido este año 30.000 euros del Gobierno de Canarias y otros 27.000 del Cabildo, pero Cristóbal de la Rosa (actual consejero insular de Cultura) ya me ha dicho que el próximo año apenas habrá dinero, mientras que en la futura contribución del Gobierno de Canarias... no quiero ni pensar", comenta José Cruz.

Antes de que Celso Albelo reciba el homenaje de los suyos, su hermano Badel encarnará a Roberto en "Bohemios", la aclamada zarzuela en un acto de Amadeo Vives, vagamente basada las "Escenas de la vida bohemia", de Murger, inspiradora a su vez de "La Bohème" de Puccini. Carmen Acosta, como Cosette, le dará réplica sobre el escenario, dentro de un reparto de voces canarias compuesto por Alberto Feria, Tairuma Méndez, Airam Acosta, Noelia Guidi, Rucadén Dávila y Alicia Rodríguez, a los que se sumará el conocido actor José Luis de Madariaga y, ya en el homenaje a Celso, la soprano Candelaria Rodríguez.

Como en anteriores ediciones, Jorge Rubio e Ignacio Oliva estarán respectivamente al frente de la orquesta y del coro titulares del festival, que contará además con la dirección escénica de Carlos Durán. Los responsables del festival hacen asimismo hincapié en que, eventos como este "contribuyen a dar trabajo a un gran número de técnicos, y ayudan a la proyección artística de cantantes, actores y músicos de la tierra".

Pese a que los progresivos recortes económicos han obligado a reducir la programación a un solo título y dos funciones, José Cruz espera que el atractivo de "Bohemios" y la presencia de Celso Albelo supongan un revulsivo y animen a los aficionados al género lírico a acudir al teatro Guimerá. Y es que, concluye, "si el público no se decide a apoyar el festival de zarzuela el próximo año entonaremos su réquiem".

"Solo vale la pena continuar si hay llenos"

Aunque el vicepresidente de la Asociación Amigos Canarios de la Zarzuela dijo el año pasado que abandonaba la nave, la falta de alternativas le ha llevado a proseguir, lo mismo que a la junta directiva a la que pertenece. "Somos en la actualidad 600 miembros, pero nadie nos da el relevo. Pero lo cierto es que tengo 78 años y el cuerpo lleno de agujeros (en alusión a una urticaria debida al estrés). Amo la música, la zarzuela y la ópera, hemos dedicado muchos años de trabajo altruista a esta causa, pero la edad no perdona y tampoco la crisis".

Cruz no duda en responsabilizar al público de la situación a la que ha llegado el festival. "Para que una asociación como la nuestra sea querida y respetada ha de tener un amplio respaldo del público, respaldo que se traduce en llenar el teatro cuando se programa zarzuela. Eso le demuestra a las instituciones que somos un colectivo con peso, pero si el público de Tenerife no acude a la cita difícilmente se puede seguir adelante. Este año hemos puesto las entradas a 10, 20 y 25 euros. No podemos dar más facilidades. Si aun así no se llena el teatro no vale la pena continuar".