Un equipo de arqueólogos españoles ha encontrado en el yacimiento de Utica (noroeste de Túnez) objetos que confirman la presencia púnico-fenicia más antigua en el norte de África, anterior a la fundación de Cartago.

Así lo ha asegurado el catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Almería y director de la excavación, José Luís López Castro, quien ha insistido en la importancia de los hallazgos, porque "se conocía la necrópolis romana, pero no la parte fenicia-púnica de la ciudad de Utica", aspecto sobre el que recalca, "se sabe poco".

López Castro ha explicado que el hallazgo más relevante muestra un conjunto excepcional de cerámicas orientales y geométricas, tirias, griegas y sardas arcaicas, que ponen de manifiesto su antigüedad, en tanto que datan el lugar a inicios del siglo IX antes de Cristo.

En este conjunto han aparecido también restos óseos de bóvidos, que tras serles realizados análisis paleobotánicos, revelaron el tipo de vegetación que había en esta época.

Estos datos arrojaron luz sobre la existencia de cultivos de cereales, cebada y restos de vitis (viña), y el conjunto se encuentra rodeado de restos de ánforas de vino y aceite, así como copas, conchas y otros objetos que pudieron ser utilizadas en banquetes, en opinión de López Castro.

Hasta el momento, se pensaba que los primeros pobladores fenicios en el Mediterráneo Occidental se habían asentado en Cartago en el 814 a. C..

No obstante, según el catedrático español, ya se sospechaba lo que los hallazgos de Utica han demostrado, que estos semitas de Oriente Próximo llegaron ahí un siglo antes que a la famosa ciudad contigua a la actual Túnez, posterior capital del imperio Cartaginés.

En este yacimiento, donde los arqueólogos españoles comenzaron a trabajar hace tres años mediante prospecciones geofísicas con georadar, se encontraron restos de elementos urbanos que corresponden a viviendas datadas entre los siglos VII y III antes de nuestra era.

La excavación está auspiciada por el Centro de Estudios Fenicios y Púnicos de España, conjuntamente con el Instituto Nacional de Patrimonio tunecino, y en ella participan expertos de diferentes universidades andaluzas, como Cádiz, Granada o Sevilla, así como la Complutense y Autónoma de Madrid.

El proyecto está financiado por la Secretaría General de Ciencia, Tecnología e Innovación española y el Instituto del Patrimonio Cultural.

Los descubrimientos, que ya han sido transmitidos a la comunidad científica en foros específicos de la cultura púnico-cartaginesa, serán expuestos en el Instituto Cervantes de Túnez la próxima primavera.

El proyecto global de Utica, que promueve la colaboración científica internacional en los estudios fenicio-púnicos de los siglos VIII-II a.C., intenta contrastar las distintas hipótesis existentes acerca de su antigüedad y relación con la ciudad de Cartago, así como su articulación territorial y sus relaciones mediterráneas con los pueblos líbicos.

El imperio púnico-cartaginés, que se inició entre el siglo X y IX en el norte de la actual Túnez y las islas del Mediterráneo, conoció su esplendor inmediatamente antes de las guerras púnicas con Roma (264-146 a.C.), y tuvo una continuidad en la Península Ibérica con la fundación de Cartagena y toda su área de irradiación en el Levante español.