Después de 40 años, Santa Cruz recobró ayer el espíritu que la inundó con la puesta en marcha de lo que se concibió como un proyecto visionario y que, tras materializarse en la Primera Exposición de Esculturas en la Calle, supuso el punto de partida de lo que se ha convertido como uno de los más ricos patrimonios urbanos de escultura monumental del mundo.
Coincidiendo con este aniversario, la Obra Social "La Caixa" y la Fundación CajaCanarias", han sumado esfuerzos para traer a esta ciudad siete grandes bronces del artista británico Henry Moore, que "acompañarán" hasta el 1 de diciembre a "El guerrero de Goslar", cuyo "padre" cedió en 1977.
Para ello, contaron con la colaboración de la Fundación Henry Morore, así como el Ayuntamiento capitalino, cuyo alcalde, José Manuel Bermúdez, se mostró ayer "muy emocionado e ilusionado" con el hecho de que "se haya elegido a Santa Cruz como puesta de largo de esta muestra", que en los próximos meses recalará en Las Palmas, Sevilla, Valencia y Bilbao".
En esta línea, recordó que con la llegada de "El guerrero de Goslar", "la ciudad fue la primera de toda España en contar con una escultura de Moore en la calle, un gesto por el que el pueblo chicharrero está en gratitud permanente".
Por su parte, el secretario general de la Fundación La Caixa, Luis Reverter, destacó que desde que accedí a este puesto en el año 1993 ya he inaugurado 27 exposiciones en Tenerife, lo que demuestra el vínculo de esta entidad con la Isla".
Entre tanto, la jefa de Colecciones y Exposiciones de la Fundación Henry Moore, Anita Feldman, detalló la gran relación del artista con España a lo largo de su vida.
Al respecto, apuntó que "la única visita que realizó al país fue en 1934, con motivo de unas vacaciones en motocicleta con su esposa Irina y un grupo de amigos". Durante ese viaje, Moore visitó lugares como las Cuevas de Altamira, Madrid, Toledo y Vic.
Aunque nunca regresaría a España, su obra se dejó influenciar mucho por Picasso, al que visitó en París, cuando estaba en pleno proceso de creación del Gernica.
Ya en los años 80, protagonizó su mayor exposición en el palacio de Velazquez de Madrid y, años después de su muerte, CaixaForum Barcelona lo homenajeó con una gran muestra.
Sobre el montaje al aire libre en Santa Cruz Feldman aseguró que el autor "se sentiría muy orgulloso ya que para él el arte moderno era un elemento clave para acercar la cultura a la sociedad".