"MiradasDoc, sobre todo, me parece un acto de resistencia grande", asegura Cíntia Gil, directoras del Festival de Documentales de Lisboa, que se encuentra en MiradasDoc para participar como jurado que concederá los premios al mejor corto y mejor largo documental. La realizadora portuguesa argumenta su afirmación: "por las condiciones en las que se está en España en estos momentos, porque la cultura está afectada por los recortes".

"Lo más importante es que MiradasDoc tiene un punto de vista de documental de autor, y eso es lo que hay que defender ahora mismo. Me parece importante, sobre todo, que siga un festival así, característico por su rigor y por tener una programación que atrae una mirada particular", dice. Para Gil, la "línea editorial de MiradasDoc no es cerrada, porque tiene una programación abierta, en la que puedes encontrar cosas distintas, pero al mismo tiempo se ve que hay un criterio, que la programación tiene un dibujo".

Ese "dibujo" que aprecia en la selección de películas que integran la sección oficial del Festival Internacional de Cine Documental de Guía de Isora "tiene que ver por un lado con películas en las que la idea de documental es muy fuerte, es decir, la distinción entre documental y el reportaje", pero, sobre todo: "hay autores, hay películas que tienen un autor, que tienen una idea de cine, que son más o menos frágiles o en algunas puede apreciarse que tienen limitaciones de producción, pero eso no es tan importante, lo destacable es que tienen una idea del mundo". La directora de DocLisboa destaca también que MiradasDoc ofrece "una representatividad muy amplia".

Los festivales de cine y las televisiones "saben que van a tener que adaptarse" ante el vigor del documental de autor, "uno de los géneros más fuertes en el cine actualmente", dice Gil, que señala cómo en el panorama europeo se advierte el aumento del peso del documental en el cine: "está ganando inusitada importancia en Copenhague, París, Marsella o en festivales, como en Venecia", señala.

Este crecimiento supone un reto para las televisiones, que, a juicio de la integrante del jurado internacional de MiradasDoc, "están perdiendo terreno; claro, es un negocio que no depende del cine de autor, pero ahora mismo, lo que está marcando el cine europeo no es la televisión, ni los documentales de televisión".