La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias incrementará su presupuesto un 1,65% el próximo año, lo que se traducirá en casi 42,4 millones de euros más respecto a este ejercicio. Sin embargo, en las cuentas no se contempla un plan de lucha contra la lista de espera, algo que sorprende tras el anuncio reiterado por parte del presidente del Gobierno, Paulino Rivero, de que esa sería una de las prioridades de este mandato.

Preguntada por esta cuestión en varias ocasiones, tanto por el diputado de Nueva Canarias Román Rodríguez como por la portavoz del Partido Popular en materia sanitaria, Mercedes Roldós, la consejera, Brígida Mendoza quitó hierro al asunto asegurando que "nunca ha habido una partida específica para listas de espera" e insistiendo en que con el aumento del capítulo II de los presupuestos destinado al gasto corriente en bienes y servicios "se trabajaría en ese objetivo".

"Contendremos y rebajaremos la lista de espera con los programas ordinarios y no con jornadas extraordinarias y para eso se ha incrementado en más de once millones el capítulo II", manifestó Mendoza en dos intervenciones.

No obstante, para Román Rodríguez este anuncio "no es sino otro cuento más de esta consejera".

"Con una partida para personal que es prácticamente la misma que este año y sin un plan que identifique los problemas, defina objetivos a conseguir y los mida y evalúe, ¿cómo se pretende que remita el problema que supone para un paciente no ser atendido en tiempo y forma?", reflexionó, antes de acusar a Mendoza de faltar a la verdad asegurando que la propia Consejería le había facilitado a otro parlamentario un listado con las consignaciones realizadas en los últimos ejercicios a la lucha contra la lista de espera.

Más clara aún fue Roldós que calificó como "realidad virtual" el "supuesto plan de choque creado por el Gobierno para reducir la lista de espera", puesto que "no aparece en una sola línea del presupuesto de Sanidad".

Respecto al conjunto del presupuesto, la consejera defendió que "garantiza la sostenibilidad, puesto que ni se cierra ni se privatiza ningún centro y se mantiene la cartera de servicios, incluida la prestación farmacéutica, haciendo un especial esfuerzo por mejorar la atención oncológica con la reposición y compra de nuevos equipamientos".

Además, dijo que "se mantendrá la apuesta por infraestructuras sanitarias como los hospitales del nortes y el sur de Tenerife y el del Fuerteventura".

Sin embargo, desde el Partido Socialista su portavoz, Jesús Morera, le recriminó el aumento de la concertación de servicios con la sanidad privada, en especial en la isla de Fuerteventura.

Mientras que desde la oposición, de nuevo NC y PP, consideraron el presupuesto para Sanidad como "falso", puesto que para Román Rodríguez no solo no aumenta en 42,4 millones, sino que desciende en 56 respecto al del presente año y para Mercedes Roldós la diferencia es aún mayor porque se reduce en 72,6 millones de euros.

Faltan 2.000 millones

La consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, se lamentó ayer en numerosas ocasiones del "incumplimiento del gobierno central con Canarias", recordando que "el déficit de financiación alcanza ya los 2.000 millones de euros o lo que es lo mismo que prácticamente iguala el presupuesto total del Servicio Canario de Salud de todo un año". Así, Mendoza pidió "la máxima colaboración" de todas las fuerzas políticas de Canarias para "pedir juntos y con una sola voz a reclamar lo nuestro".

Riesgo de más recortes

Mendoza también recordó que las comunidades autónomas han perdido un 78% de los fondos que el Ministerio de Sanidad destinaba a líneas específicas de actuación en los últimos tres años y mostró su preocupación por "los nuevos ajustes" que puede traer el Plan de Estabilización enviado por el Gobierno de Mariano Rajoy a Bruselas recientemente y en el que se contemplan nuevas medidas de control de gasto y ajustes que se calculan en otros 500 millones de euros.