El fotógrafo Alberto Schommer, Premio Nacional de Fotografía 2013, ha afirmado este viernes que, a pesar de los avances tecnológicos, "la fotografía no es un hecho ligero, ni banal, ni que se pueda hacer fácilmente".

"Para hacer una fotografía hay que pensar muchísimo antes de pulsar el click del disparador. Y se necesita, al igual que con otras disciplinas como la pintura o la escultura, una fuerza vital impresionante, mucho talento y una emoción interior al ir a disparar", ha recalcado a Europa Press.

En esta línea, ha criticado a los que aseguran que hoy en día cualquiera puede ser fotógrafo, asegurando con ironía que afirmar eso es como "aquel que se toma un bocadillo y dice que ha comido bien".

Schommer ha admitido que únicamente usa la tecnología digital "cuando verdaderamente" no tiene "otra forma" de expresarse, porque prefiere seguir trabajando con el "material tradicional de siempre" que ha utilizado durante toda su vida.

"Yo tengo un laboratorio fantástico que hace unos revelados y unas ampliaciones de tal calidad que solamente con verlas ya te emocionas", ha subrayado el galardonado.

"PENSABA QUE ERA UNA BROMA"

Schommer ha admitido que se ha "sorprendido muchísimo" al recibir la noticia, porque pensaba que "nunca" iba a recibir este Premio Nacional de Fotografía. "Pensaba que era una broma", ha reconocido.

Alberto Schommer ha sido premiado este viernes con el Premio Nacional de Fotografía 2013, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y que está dotado con una cuantía de 30.000 euros.

El jurado ha destacado "su continuada trayectoria fotográfica durante más de 50 años, en la que no sólo ha abordado todos los temas, sino que también ha innovado en el medio, desde el punto de vista técnico y experimental; siendo testigo de la transformación cultural y social del país".