El zumo de naranja es una bebida muy habitual a la hora del desayuno, donde también predominan el café o los batidos con cacao. Aunque es bien sabido que muchos jugos incluyen aditivos azúcares que los convierten en productos de muy mala calidad, los expertos han ido un paso más allá: "Si no es casero, además de tener un precio muy por encima de lo que debería, está más cerca de ser una golosina que una comida saludable", asegura la dietista y nutricionista Concepción Martínez.