. Conmoción en Estocolmo después de que la policía haya matado a tiros de madrugada a un joven de 20 años llamado Eric Torell que sufría autismo y síndrome de Down. Los hechos ocurrieron el viernes de madrugada, cuando los agentes recibieron una llamada alertando de que había un hombre con una pistola en sus manos, que luego resultó ser un arma de juguete.

Según parece, los policías le dispararon después de que el joven Torell, que, según su familia apenas sabía hablar y tenía la misma capacidad intelectual que un niño de tres años, hiciera caso omiso a sus peticiones de que arrojara el arma al suelo.

Katarina Soderberg, la madre del joven fallecido, no entiende cómo ha podido pasar algo así en Suecia, ni cómo los policías no barajaron otras posibilidades que disparar a su hijo, que se había escapado de casa con una pistola de juguete sin que ella ni su hija se dieran cuenta:

"Estoy totalmente devastada. No me lo podía creer cuando me lo contaron. Todavía no me lo creo... mi hijo tenía 20 años y ha muerto porque tres agentes de policía le dispararon letalmente, justo en el estómago. Los tres le dispararon. ¿Por qué no le disparó solo uno de ellos?", se lamenta entre sollozos.

Las autoridades suecas han abierto una investigación sobre la actuación de los agentes. Desde comienzos de año, seis personas han muerto en Suecia por disparos de la policía.