La última orden emitida por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino a través de la que fueron asignadas las cuotas de capturas de atún rojo para las distintas flotas del país ha generado un gran malestar entre los pescadores canarios, que se sienten discriminados por lo que consideran "un reparto insultante" en el que no se ha tenido en cuenta el "peso histórico" de esta especie en el Archipiélago, en palabras del presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Santa Cruz de Tenerife, Vicente Rivero.

En este sentido, precisa que "mientras que la cuota que nos correspondería por derecho ronda el 7% de la cantidad permitida por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) para el global de España, sólo se nos ha concedido poco más del 1%, que es prácticamente lo que le dejan pescar a los barcos deportivos".

De hecho, Rivero explica que este porcentaje se traduce en unas 40 toneladas de atún rojo para toda Canarias, "y teniendo en cuenta que hay 29 barcos autorizados y que las piezas que se capturan en nuestras aguas superan siempre los 150 kilos, el número que le tocaría a cada embarcación sería de poco más de 4 ó 5", por lo que insiste en que la decisión adoptada por el Gobierno central es "ofensiva".

El colectivo de pescadores canario critica también que el 95% de los pescadores artesanales de las Islas se han quedado sin autorización, "ya que en nuestra comunidad autónoma está reservada a las embarcaciones que se dedican en exclusiva al atún, mientras que en el Cantábrico o el Mediterráneo sí han entrado aquellos que diversifican sus capturas".

Al margen de esto, Rivero agregó que "tampoco tiene sentido que el periodo de veda que se nos ha impuesto en el Archipiélago sea precisamente el que coincide con el paso por las Islas de esta especie, conocida popularmente como patudo".

Por todo ello, las dos federaciones provinciales de cofradías de Canarias han remitido un escrito a las administraciónes central y autonómica, así como al Consejo Consultivo Regional del Atlántico Sur, a través del cual reclaman que se corrija este "agravio" o "incomprensible error" y se incluya a la flota artesanal canaria en el censo específico de barcos autorizados para la pesca del atún rojo y que se la equipare con la flota de liña y caña del Estrecho, a los que sí se les permite estas capturas.

Al respecto, el portavoz de los pescadores tinerfeños recalca que "no se entiende que, siendo los que realizamos una pesca más selectiva de toda Europa, ya que cogemos una a una las piezas, resultemos los peor parados, mientras que otras flotas que practican de manera indiscriminada artes esquilmadoras no tienen la prohibición".