El futuro reinado de Felipe VI supondrá la "continuidad" del periodo que se abrió en España con Juan Carlos I más que el inicio de "una nueva etapa", avanzó ayer un portavoz de la Casa del Rey en el Palacio de la Zarzuela.

Para la Casa, esa nueva fase en la historia de nuestro país, el paso de una dictadura a una democracia, se inició con Juan Carlos I. No ocultan, sin embargo, que Felipe VI imprimirá su propio estilo y fijará sus prioridades. El portavoz aseguró que el resultado de los comicios europeos no influyó en la decisión de abdicar, en la que tampoco fueron determinantes los problemas de salud del monarca. Felipe VI y doña Letizia utilizarán julio y agosto para desarrollar "con intensidad" viajes de presentación dentro y fuera del país.

El Príncipe de Asturias pasará a ser Felipe VI en cuanto su padre sancione la ley orgánica que recoge su abdicación en una ceremonia que se celebrará en el Palacio Real. La fecha de este acto aún no está decidida, como tampoco el día de la proclamación en solemne sesión de las Cortes Generales. Se barajan el 18 y 19 de junio, respectivamente. La Casa del Rey descartó los invitados extranjeros en la proclamación "por falta de tiempo y espacio".

El Pleno del Senado autorizó ayer la tramitación en lectura única por el procedimiento de urgencia del proyecto de ley orgánica por la que se hace efectiva la abdicación. La autorización fue aprobada con los votos a favor del PP, PSOE y CiU, en contra de ICV, IU y ERC y la abstención del PNV. Varios partidos de izquierda hicieron pública la "Declaración del Ateneo", en la que exigen un referéndum para decidir entre monarquía y república.

Los príncipes de Asturias presidieron ayer los Premios Europeos de Medio Ambiente a la Empresa, en cuyo marco Felipe de Borbón no habló sobre su proclamación.