Un bebé de 15 días falleció la semana pasada después de haber sido ingresado en el hospital Materno Infantil de Málaga al sufrir tos ferina, aunque fuentes de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía informaron ayer de que se descarta que exista un brote de esta enfermedad.

El menor ingresó el 16 de octubre en la UVI del citado centro sanitario y murió cuatro días después por las complicaciones de dicha patología, según informó en su edición de ayer el diario "Málaga Hoy".

El calendario de vacunas fija la inmunización contra la tos ferina a los dos meses, aunque el bebé contrajo la enfermedad antes de esa edad y no estaba inmunizado.

El ginecólogo que asistió a la madre le recomendó que se pusiera la vacuna durante el embarazo para que transmitiera los anticuerpos al bebé en sus primeros meses de vida y la mujer intentó comprarla pero no la consiguió en las farmacias, mientras que en un centro de salud le indicaron que la inmunización estaba prevista solo para niños.

La primera dosis de la vacuna frente a la tos ferina se administra en recién nacidos a los dos meses de vida, de ahí que la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiende desde hace tiempo vacunar a las madres durante el embarazo para proteger a los bebés hasta entonces.

"Es la medida más eficiente y efectiva para prevenir la enfermedad cuando el recién nacido todavía no está vacunado", defendió Francisco Álvarez, del Comité Asesor de Vacunas de la AEP.

Actualmente ya hay siete comunidades (Cataluña, Asturias, Navarra, Valencia, País Vasco, Canarias y Extremadura) que recomiendan la vacunación entre la semana 27 y 36 de gestación.