La francesa Claude Mangin Asfari, esposa del activista saharaui preso Naama Asfari, ha sido expulsada de Marruecos en el Aeropuerto de Casablanca, explicó ella misma a Efe poco antes de embarcar a la fuerza en un avión con destino a Ginebra.

Mangin, que ya fue expulsada el pasado octubre, llegó ayer a Casablanca en un vuelo desde Ginebra, con la intención de visitar a su esposo en la prisión de Oukacha de Casablanca, donde está encarcelado junto a una veintena de independentistas saharauis del llamado Grupo de Gdaim Izik.

Al desembarcar de su avión, la policía marroquí le notificó que pesaba sobre ella una "prohibición de residencia" en Marruecos, al parecer vigente desde octubre, pero ella se negó a abordar el mismo avión y prefirió poner su caso en conocimiento de la Embajada francesa en Rabat.

Mangin pasó la noche en la zona de embarque del aeropuerto, donde durmió, y las gestiones de la Embajada de Francia, si las hubo, fueron infructuosas. Esta mañana "una veintena de policías", según sus palabras, le comunicaron que debía tomar el primer vuelo de vuelta hacia Ginebra, fletado por la aerolínea Royal Air Maroc.

La Embajada de Francia no quiso comentar su caso. "Fuimos advertidos de su presencia" en el Aeropuerto, se limitó a decir a Efe un representante de la legación diplomática, sin más precisiones.

Claude Mangin, miembro de la Asociación Cristiana para la Abolición de la Tortura (ACAT), es una de las más notorias activistas pro saharauis en Francia.

Su esposo está considerado el líder del grupo de Gdaim Izik, actualmente procesados en un tribunal de Salé (junto a Rabat) por el asesinato de once agentes de seguridad marroquíes durante el desmantelamiento de un campamento en las afueras de El Aaiún en 2010, que derivó en graves enfrentamientos entre independentistas y policías marroquíes.