Idiley Borrell es una de las cuatro diligentes vendedoras de décimos de Lotería que en los últimos meses atiende en la gasolinera Repsol La Chasnera (Granadilla) a los miles de personas que adquieren números para intentar "tener suerte". Igual que sus compañeras, responde, educada y alegre, a los compradores y periodistas. Desde su Cuba natal, llegó a Canarias en 2002, cuando de las pesetas se pasó a los euros. Y ahora es una de las trabajadoras que venden millones a los clientes de la estación de servicio del kilómetro 54 de la autopista del Sur (TF-1), cerca de San Isidro.

A sus 39 años se le saltan las lágrimas cuando recuerda a esas madres o abuelas que, en silla de ruedas, "apenas pueden salir de sus casas y sus hijos o nietos las traen para que compren su número de toda la vida". Señala que "vienen señoras desde Guía de Isora o desde el Norte a comprar" a una sociedad familiar que lleva dando premios de la Lotería de Navidad durante cinco años consecutivos, desde 2013, cuando vendió íntegramente el segundo.

Y ayer, por fin, un décimo del Gordo. Idiley distribuye números en una empresa, el Grupo González Canarias, que es la primera vendedora de décimos en máquinas de todo el Archipiélago y la quinta de España. Según su fundador, José Miguel González, "este año hemos vendido un 10% más que en 2016". Reciben llamadas desde la Península y desde el extranjero.

Borrell asegura que, como anécdota, esta temporada ha cobrado décimos a turistas ingleses que, ya en el aeropuerto, "han cogido un taxi para comprar Lotería de Navidad antes de regresar en un avión a su país de origen". Afirma que ha tenido varios de esos casos en las últimas semanas. Y que, como es una situación de urgencia, "a la gente que está en la cola no le importa dejar pasar" a esos turistas desesperados que temen perder su vuelo.

Recuerda también el caso de una mujer embarazada que esperaba en una cola, al sol, hace días. Dijo "que venía del Norte", según Idiley, y ella acudió a donde estaba, le preguntó qué número quería y se lo vendió sin que tuviera que esperar a llegar a la ventanilla. En el mostrador de la Lotería de la Gasolinera La Chasnera no se deja de vender. Su personal siempre está dispuesto para hablar y sonreír a las cámaras que se concentran cada año en la tienda del kilómetro 54 de la autopista.

Cinco premios y 3.290.000 euros

La estación Repsol La Chasnera distribuyó décimos de cinco premios diferentes de la Lotería de Navidad. En total, 3.290.000 euros. Un décimo del primero, 22 del segundo y 20 de un quinto, entre otros. En apenas un lustro, las gasolineras de la familia González han alcanzado un nivel de ventas de Lotería considerable y todo parece indicar que irá a más. Cada 22 de diciembre, la tienda se convierte en un espectáculo de risas, lágrimas, sidra, cámaras, libretas, carteles de números y una radio en directo que no para de animar.