La prohibición china de importar 24 tipos de residuos que entra en vigor el próximo 1 de enero enviará "una llamada de atención" a los países que exportan desechos para buscar métodos más sostenibles, afirmó hoy Greenpeace.

La medida, anunciada en julio pasado, será vigente desde el próximo lunes, y prohíbe la entrada en China de 24 tipos de residuos agrupados en cuatro categorías: plásticos domésticos, papel sin clasificar, varios tipos de escoria de minas y desechos textiles.

Para Greenpeace, esta prohibición supondrá "una onda de choque" en todo el mundo y debe promover la búsqueda de métodos para generar menos residuos y también para tratarlos adecuadamente en el país de origen, también dentro de China.

"En lugar de buscar nuevos lugares para exportar residuos, los gobiernos y el sector privado deben encontrar nuevas formas para reducir la cantidad de desechos que generamos", señaló la organización ecologista en un comunicado.

China es desde la década de 1980 el mayor importador mundial de residuos, y en 2012 fue el destino del 56 % del tráfico mundial de desechos de plástico, según datos de Greenpeace.