Turquía ha preparado un enorme dispositivo de seguridad, incluida la prohibición de festejar en algunos de los puntos más emblemáticos de Ankara y Estambul, para prevenir ataques terroristas durante las celebraciones de Nochevieja como la masacre perpetrada hace un año en el club Reina de Estambul.

Así, las autoridades de la ciudad del Bósofor han prohibido la tradicional celebración callejera en la céntrica plaza de Taksim, y han anunciado que los agentes rodearán tanto este espacio como la adyacente avenida Istiklal, la zona de bares y tiendas más frecuentada de la ciudad, con un fuerte dispositivo policial.

Similares restricciones regirán en el cercano barrio de Besiktas, también epicentro de una animada vida nocturna.

Se pretende prevenir así una desgracia como la de la Nochevieja pasada, en la que un sicario del grupo terrorista Estado Islámico (EI) ametralló el club Reina a orillas del Bósforo, uno de los locales más afamados de la alta sociedad, donde asesinó a 39 personas.

Los responsables municipales han recordado que el yihadista había pretendido inicialmente cometer un atentado en la plaza de Taksim, pero cambió de objetivo a última hora, al percatarse del amplio dispositivo de seguridad que ya el año pasado redujo mucho la habitualmente masiva afluencia a la plaza.

Además, en ocho distritos de Estambul se prohibirá desde las 8 de la mañana del domingo 31 de diciembre hasta la misma hora del lunes la entrada de cualquier vehículo de mayor tonelaje, como camiones, hormigoneras o similares, anunció la Alcaldía.

A partir de media tarde del domingo se vetará incluso cualquier circulación de vehículos en Taksim, Istiklal y las calles de los barrios de Besiktas y Kadiköy, otra zona de bares y restaurantes en el lado asiático.

En Ankara, por otra parte, no se prohibirá la tradicional celebración en la céntrica plaza de Kizilay, pero se desplegará un dispositivo policial que registrará a todos los asistentes, explicó el gobernador de la capital, Ercan Topaca.

"A partir de las 20 horas cerraremos los accesos a Kizilay y colocaremos entradas de control en las cuatro esquinas para que los ciudadanos puedan celebrar allí Año Nuevo de forma segura. Todo participante será registrado", adelantó Topaca a la prensa turca.

Cuatro avenidas se cerrarán al tráfico y a partir del sábado a primera hora se multiplicará la vigilancia en estaciones de tren y metro, aeropuerto y centros comerciales, agregó.

En total, 9.744 policías se desplegarán en Nochevieja en la capital, avanzó el gobernador.

Además, desde hace varios días, la Policía turca ha intensificado las redadas contra las redes del Estado Islámico en Turquía y ha detenido a un centenar de sospechosos, gran parte de ellos extranjeros.

Ayer mismo, los agentes arrestaron a 46 personas en Estambul y a unas 30 en Ankara.

Según fuentes policiales citados por la agencia semipública Anadolu, entre los detenidos hay personas que preparaban ataques en Nochevieja.