La Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), formación hermanada con los conservadores de la canciller Angela Merkel, propondrá recortar las ayudas a los refugiados y reforzar la vigilancia sobre los asilados menores de edad, en la campaña electoral para los comicios regionales de ese "Land".

"Alemania no puede seguir siendo un punto de atracción para refugiados de todo el mundo", afirmó el líder de la CSU en el Bundestag (Parlamento federal) y ministro de Transportes, Alexander Dobrindt, en declaraciones al diario Münchner Merkur.

De acuerdo con sus planes, en el futuro los peticionarios de asilo percibirán solo prestaciones mínimas durante 36 meses -en lugar de los 15 actuales- antes de poder acceder al equivalente de lo que perciben los receptores de ayuda social del país.

Aquellos que hayan visto rechazada su petición de asilo percibirán asimismo ayudas muy limitadas mientras se tramita su expulsión.

La CSU propondrá además endurecer la vigilancia sobre los menores de edad, con el argumento de que Alemania no debe acoger a "cachorros del yihadismo" o jóvenes dispuestos a perpetrar atentados.

La CSU considera, además, que debe ser posible comprobar con mayor rigor la edad de quienes llegan como menores no acompañados, sea analizando los datos contenidos en sus teléfonos móviles o con revisiones físicas más precisas.

En los días pasados se han sucedido las opiniones, tanto en la CSU bávara como en la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel a favor de practicar revisiones médicas exhaustivas para precisar la edad de esos supuesto menores.

El detonante de ese debate fue la conmoción creada por la muerte de una muchacha de 15 años acuchillada por su exnovio, un afgano de su misma edad, aunque se sospecha que podría ser mayor ya que son relativamente frecuentes los casos de los que se hacen pasar por menores para acceder con mayor facilidad al estatus de asilado.

Estas propuestas centrarán los debates del tradicional encuentro en un convento bávaro de la CSU, el próximo fin de semana, esta vez volcado en afinar su estrategia para las regionales de este año.

A la CSU, formación hegemónica en ese "Land" desde hace décadas, se le vaticina una fuerte presión desde la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que podría convertirse en la segunda fuerza del "Land".

Un giro a la derecha del partido bávaro complicaría la de por sí compleja formación del nuevo Gobierno de Merkel, ante la apertura de las conversaciones que tendrá lugar el próximo domingo entre el bloque conservador de la canciller y los socialdemócratas de Martin Schulz.