España comienza 2018 como miembro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH) con el objetivo declarado de defender los derechos de la mujer, la lucha contra el racismo y la xenofobia y la protección de los migrantes y refugiados. La elección de España para el periodo 2018-2020 puso de manifiesto "nuestro firme compromiso y experiencia en materia de derechos humanos, que es una de las principales prioridades de nuestra política exterior", aseguró el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, tras lograr la plaza en el organismo.

El CDH es un órgano intergubernamental compuesto por 47 Estados elegidos por la Asamblea General de Naciones Unidas que es responsable de la promoción y protección de los derechos humanos en el mundo.

Con sede en Ginebra, constituye el órgano político interestatal más relevante en materia de promoción de los derechos Humanos y goza de un amplio margen de autonomía operativa.

Está organizado por regiones geográficas y España pertenece al grupo "Europa occidental y otros países" compuesto por siete países elegidos entre los 29 de la zona.

España fue elegida tras defender una candidatura basada en la participación activa que desarrolla en los trabajos del Consejo y las iniciativas y el apoyo en los procedimientos especiales que ha impulsado.

"Nuestro país ha contribuido de forma constructiva al funcionamiento efectivo del Consejo", destacó el ministro. El propio Dastis explicó que uno de los objetivos de España es "compartir sus responsabilidades y ser parte activa de sus esfuerzos y logros", afirmó.