El presidente de Cuba, Raúl Castro recibió hoy en La Habana a la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, de visita en La Habana para reforzar los vínculos bilaterales dentro del acuerdo de diálogo político y cooperación entre el bloque comunitario y la isla.

En un "ambiente de cordialidad", el mandatario cubano y la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad constataron la "marcha favorable" de las relaciones entre la Unión Europea y el país caribeño, indica una breve nota oficial del encuentro.

Castro y Mogherini abordaron las "perspectivas de desarrollo" de esta relación, que recibió un impulso tras la entrada en vigor provisional del acuerdo bilateral en noviembre pasado, y conversaron sobre "diversos temas de interés de la actualidad internacional".

En la reunión participaron el embajador de la Unión Europea en Cuba, Alberto Navarro, y el miembro del gabinete de la Alta Representante, Enrico Petrocelli.

También asistieron los ministros cubanos de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, y de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, quienes ya sostuvieron sendas entrevistas con la alta funcionaria durante su visita de dos días a La Habana.

Castro ya recibió a Mogherini en la capital cubana durante la anterior visita de esta a la isla en marzo de 2016, para sellar el primer acuerdo bilateral de diálogo político y cooperación tras casi dos años de negociaciones.

En esta ocasión, la funcionaria visitó La Habana para tratar sobre las vías de implementación del convenio y abordar la preparación del I Consejo UE-Cuba, un mecanismo de contactos bilaterales bajo ese marco legal, que tendrá lugar en Bruselas el próximo 28 de febrero.

La jefa de la diplomacia europea, aseguró hoy que la Unión Europea acompañará a Cuba como un "socio sólido, confiable y predecible", en la inminente transición de poder que tendrá lugar en los próximos meses, tras la salida del poder de Raúl Castro el próximo abril, y en la modernización de la economía de la isla.

Con la rúbrica del primer acuerdo bilateral, Cuba dejó de ser el único país latinoamericano que no contaba con ese marco legal para regir sus relaciones con la UE y se puso fin a la "posición común", la restrictiva política unilateral europea que limitaba desde 1996 el diálogo con la isla a avances en derechos humanos y democracia.

Aunque el acuerdo entró en vigor de manera provisional en noviembre, para su implementación definitiva debe ser aprobado en los parlamentos de los Veintiocho estados miembro, procedimiento que ya se ha cumplido en siete países.