La oposición venezolana elegirá mañana al que será nuevo presidente del Parlamento, del que todavía se desconoce el nombre, entre las críticas del jefe del Ejecutivo, Nicolás Maduro, quien asegura que los antichavistas fracasaron y destruyeron el Legislativo desde su llegada en enero de 2016.

A horas de que comience el nuevo año legislativo en Venezuela, y según el acuerdo de presidencia rotativa anual alcanzado por los principales partidos opositores, que son mayoría en la cámara, todavía no se sabe qué integrante de Un Nuevo Tiempo (UNT), partido al que le toca presidir, dirigirá la Asamblea Nacional (AN).

Entre los candidatos de UNT a suplir al miembro de Primero Justicia (PJ), Julio Borges, al frente de la AN se encuentran el presidente del partido Enrique Márquez, el presidente ejecutivo Omar Barboza o la diputada y actual presidenta de la Comisión de Política Interior, Delsa Solórzano.

También está el jefe de la fracción parlamentaria opositora, Stalín González y Timoteo Zambrano, conocido por participar en los diálogos con el Gobierno de Nicolás Maduro que tienen lugar en la República Dominicana y que buscan soluciones a la crisis que vive el país desde hace meses.

Para Maduro, la oposición, desde su victoria en las Legislativas de diciembre de 2015 y su toma de posesión el 5 de enero de 2016, no ha hecho "nada, fracasar, destruirla".

Según Maduro, el primero de los presidentes de la AN, el integrante de Acción Democrática (AD) Henry Ramos Allup, "destruyó" el Parlamento, pero su "incapacidad política" fue superada por Julio Borges.

"Resulta que Julio Borges fue peor que Ramos Allup, si Ramos Allup dañó al poder legislativo, Julio Borges desapareció a la AN", afirmó.

El nuevo presidente se encontrará con un Parlamento puenteado en varias atribuciones por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), órgano plenipotenciario compuesto solo por chavistas y solicitado por Maduro, y que los opositores no reconocen.

Para Maduro, la conformación de la ANC "llenó un vacío grandísimo en materia legislativa" que a día de hoy asegura, dijo, "una poderosa, soberanísima y plenipotenciaria" constituyente.

Tampoco se mostró de acuerdo con la tarea de la AN desde su toma de posesión en 2015 la opositora María Corina Machado, quien señaló que los diputados antichavistas "no han cumplido" con la promesa de "enfrentar la tiranía" que se hizo entonces.

"Mañana, 5 de enero, se instala la AN. Este Parlamento recibió un mandato claro y firme de los venezolanos el 6D 2015: enfrentar la tiranía con toda la fuerza institucional, como único órgano del Poder Público con legitimidad", escribió Machado en su Twitter.

En otro tuit, la exdiputada recordó que durante la ola de protestas antigubernamentales que sacudió el país durante cuatro meses en 2017, la AN realizó una consulta popular en la que participaron 7,5 millones de personas que dieron al Parlamento "el mandato de enfrentar la tiranía".

Machado rememoró que en esa consulta también se pidió desconocer a la ANC, designar a nuevos miembros del Tribunal Supremo y del Poder Electoral y "conformar Gobierno de Unión Nacional" por lo que, afirmo en otro tuit, "la AN NO HA CUMPLIDO".

En los antichavistas, según Machado, hay planteadas dos posiciones y estrategias distintas: "la docilidad frente al régimen, el falso diálogo y el reconocimiento de la ANC; o la lucha firme, la desobediencia cívica y el desconocimiento TOTAL del régimen, hasta su salida".

Machado desestimó participar en los diálogos que mantienen parte de la oposición y los oficialistas en República Dominicana al considerar que buscan dar continuidad a la "dictadura" de Maduro.

Sobre las reuniones que se reanudarán en Santo Domingo el próximo 11 y 12 de este mes el diputado Simón Calzadilla, negociador opositor, indicó hoy que este próximo encuentro "podría ser la conclusión" de este proceso.

"Ojalá podamos darle buenas noticias a los venezolanos", dijo Calzadilla en declaraciones al canal privado Globovisión.

En las negociaciones la oposición pide la liberación de todos los que califican como "presos políticos", la apertura de un canal humanitario para la entrada de alimentos y medicamentos, cambios en el Consejo Electoral, del que desconfían y que todos los poderes del Parlamento sean restituidos.

El oficialismo exige el reconocimiento de la ANC y el levantamiento de las sanciones financieras que ha aplicado el Gobierno de Estados Unidos al de Venezuela.

Sobre este último punto el secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió hoy a la comunidad internacional sanciones "cada vez más duras" contra el Gobierno encabezado por Maduro y la economía venezolana para forzar al Ejecutivo a unas "negociaciones serias" que permitan un proceso electoral con garantías.