La obra de retirada de rocas y bloques de hormigón de la bocana del puerto deportivo de Garachico se anunció para mayo de 2017 y, según aseguró ayer a EL DÍA el alcalde, José Heriberto González (CC), Puertos Canarios tiene previsto ahora "comenzar los trabajos este verano".

El mandatario explica que el ente regional "aún estudia si los trabajos para despejar el fondo de la entrada del muelle se ejecutan en una o dos fases". En todo caso, el alcalde subraya que "tras la finalización de la primera fase se habilitará un pasillo de unas dimensiones que mejorarán, desde el principio, la operatividad del puerto".

"En la actualidad están terminando nuevos estudios batimétricos para determinar, con exactitud, la ubicación de las rocas, las bajas y los bloques del dique que desplazaron los temporales en la fase de construcción", detalla González.

La inversión estimada en esta actuación ronda el millón de euros, aunque inicialmente se habló de un gasto menor.

Las zonas de peligro de la bocana se han señalizado mediante boyas que forman un pasillo de seguridad, pero esto impide el atraque de las embarcaciones más grandes.

La existencia de rocas y bloques en el fondo de la zona de la bocana del puerto deportivo de Garachico es un problema que se conoce desde la apertura del muelle en 2012. Con el progresivo aumento del tráfico de embarcaciones de diferentes tamaños ha quedado claro que eliminar esos riesgos sumergidos es "una obra fundamental para el futuro del puerto", según ha reconocido el propio alcalde en varias ocasiones.

Existen algunas rocas, bloques o bajas que están demasiado cerca de la superficie. Embarcaciones con el casco muy bajo, como los veleros que llevan una quilla de varios metros, ya han sufrido percances mientras maniobraban para entrar o salir del puerto garachiquense.

El edificio de servicios fue adjudicado en septiembre de 2013 por 3,4 millones de euros y nunca llegó a ejecutarse, por lo que la concesión se rescató a finales de 2015.

En la actualidad, Puertos Canarios estudia una propuesta de un grupo empresarial interesado en asumir la construcción y explotación de este inmueble de servicio y uso comercial y de ocio.

Según González, "debido al fracaso de la anterior concesión, Puertos Canarios está analizando el proyecto en profundidad y exigirá numerosas garantías".

El alcalde también espera que en breve se empiecen a atender las demandas de la Asociación de Usuarios Roquemanta para mejorar la seguridad y los servicios en esta instalación portuaria: una reserva de aparcamientos regulados para las personas que dispongan de embarcaciones en el muelle; nuevos baños con duchas adaptados a las necesidades de la instalación; mejorar la señalización del recinto, e implantar un sistema de seguridad y vigilancia.

La rotonda de acceso

El nuevo acceso al puerto deportivo y pesquero de Garachico es otro de los grandes asuntos pendientes para la infraestructura desde su inauguración en 2012. El alcalde insiste en que Puertos Canarios ha elegido la alternativa de construir una rotonda a la altura de la calle El Majuelo para distribuir el tráfico hacia el casco, la avenida marítima y el propio puerto, a través de una nueva vía que se construirá en una finca de plataneras que aún no ha sido expropiada. El alcalde confía en que el proyecto técnico se elabore este año y que 2018 también se aproveche para negociar con los propietarios de los terrenos afectados.