Estudiar el significado de los nombres no es algo nuevo. Desde hace años comprobamos cómo muchos teóricos han profundizado en lo que nuestro denominativo quiere decir de nosotros y de qué forma nos lo debemos tomar. En este artículo hablaremos de cuál es el sentido y por qué cada vez cobra más importancia. ¿Cómo te llamas tú?

El nombre es un sello de identidad que ponemos a la persona en el momento en que nace y que se quedará con él para toda la vida. Desde las primeras semanas en el útero de la madre los padres piensan en cómo llamarán a su hijo/a y si éste se identificarán con la idea que ellos han tenido.

Incluso desde antes del nacimiento de los pequeños, las personas piensan en cómo llamarán a su retoño si es niño y de qué forma lo harán si es niña. Casi siempre escogemos estos modelos en función del denominativo que queríamos para nosotros o porque una persona concreta que conocemos, nos cae bien o la queremos y a partir de aquí, nos gustaría también ver a nuestro hijo.

¿Por qué es tan importante escoger un nombre?

Independientemente de que el nombre pegue con la cara que tiene el niño/a, la elección del nombre se hace porque nos gusta a nosotros o porque hemos querido desde siempre que la persona que venga se llame así y nos dé con esto, una pequeña satisfacción. Puede que a tu hijo no le guste aquel que escogiste tiempo más tarde pero de momento, no tiene capacidad para decidir.

Conocer el significado de nombres puede ayudarnos a elegir cuando estamos hechos un lío y no sabemos bien qué hacer con todas las opciones que se presentan en nuestro día a día. Para algunas personas esto supone una auténtica aventura pero para otras algo que tienen que escoger sin complicarse demasiado y basándose una serie de parámetros que nada tienen que ver con las primeras opciones.

Si sabemos qué quieren decir algunos nombres o qué tipo de suerte se le dará al hijo/a en el momento en que lo llamemos de una forma determinada, quizás nos sea mucho más sencillo escoger aquel que nos ha gustado o que mejor pensamos que le sienta al pequeño que acaba de nacer.

¿Cómo puedo escoger bien un nombre?

La elección de un nombre se hace basándose en lo que gusta a los padres y por qué han llegado a tener esta iniciativa. Nunca hacemos una buena selección si se trata de relacionar caras o conceptos porque evidentemente, aún no sabemos cómo será el pequeño y el rostro que tendrá.

Gracias a la imaginación de los padres es mucho más fácil escoger de entre tantas opciones y conseguir que el niño tenga un denominativo con el que se identifique tiempo más tarde. Debemos tener en cuenta que el nombre estará bien escogido desde el momento en que nos hayamos hecho con ese que nos había impactado o cautivado desde pequeños.

Elegir es una decisión muy personal y si queremos que ésta sea bonita o nos traiga buenos recuerdos, lo ideal es que aquel que siempre te ha significado algo, sea el que tengas como primera opción o el que más se adapte a las necesidades del pequeño a razón de ser niños o niñas.

Si tienes dudas sobre cómo llamar a tu futuro hijo/a y aún no te has convencido por ninguna de las opciones que hay en el catálogo más extenso de los nombres, puedes buscar en libros e Internet cuáles son las alternativas que más gustan y por qué éstas se llevan como tendencia de la última temporada.

¡No lo olvides! El nombres es una seña muy personal de cada uno. Por este denominativo vamos a conocer al individuo en todas sus versiones por eso, antes de dar el paso, es bueno que pensemos bien y hagamos una buena elección. ¿Cuál es tu favorito?