El relator especial sobre Derechos Humanos de los Migrantes de Naciones Unidas, Felipe González Morales, ha afirmado este lunes que las autoridades de Nepal deben castigar a las agencias de empleo que cobran ilegalmente elevadas tasas para encontrar trabajo en el extranjero a los solicitantes.

"Con más de 1.500 trabajadores migrantes nepalíes abandonando el país de forma oficial cada día, las formas de migración laboral internacional son parte importante de las vidas de los ciudadanos nepalíes", ha dicho.

Así, ha indicado que "la mayoría de los trabajadores migrantes nepalíes se ven forzados a migrar debido a circustancias económicas extremadamente difíciles", entre otros factores.

González Morales, quien ha estado de visita en el país entre el 29 de enero y este lunes, ha señalado que Nepal "cuenta con un sistema de reclutamiento muy complejo", añadiendo que "el sector está muy mal regulado".

"Ante la ausencia de suficientes agencias con licencia a nivel local, se involucran otros agentes sin licencia (...) para los procesos relevantes, incluida la obtención del visado o las aprobaciones administrativas necesarias", ha dicho.

"Pido por ello al Gobierno que desarrolle una legislación que regule la relación entre las agencias de reclutamiento y sus agentes, subagentes y otras formas de subcontratas, para establecer responsabilidades claras (...) en la cadena de contratación", ha recalcado.

En este sentido, González Morales ha señalado que los costes para obtener los papeles necesarios pueden llegar a alcanzar los 1.750 dólares (alrededor de 1.415 euros).

En respuesta, el director del Departamento de Empleo Extranjero, Mohan Adhikari, ha recalcado que las medidas contra aquellos que incumplen la legislación derivan desde multas de mil dólares (cerca de 808 euros) a la revocación de las licencias.

"Hacemos todos los esfuerzos para proteger a los trabajadores migrantes y garantizar que no son explotados", ha dicho, en declaraciones a Thomson Reuters Foundation. Así, ha apuntado que Nepal trabaja con India, Bangladesh y Sri lanka para proteger los derechos de los trabajadores en el extranjero.

Varias organizaciones no gubernamentales han denunciado que los migrantes pobres se ven atrapados en un círculo de deuda y explotación debido a que tienen que pedir prestado dinero con altos intereses para pagar a dichas agencias de reclutamiento.