Tomar suplementos de ácido fólico durante las 12 primeras semanas de embarazo evita en un 70% la aparición de espina bífida en el feto. De hecho, este se convierte en el "único nutriente obligatorio en la gestación", según afirmó Tirso Pérez Medina, vicepresidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.

Esta es una de las indicaciones del documento "El papel del ácido fólico en el embarazo" que se presentó ayer en el Hotel Silken Atlántida Santa Cruz de Tenerife, y a la que siguió una master class de actividad física para mujeres a cargo de Mamifit.

La espina bifida aparece en 1 de cada 1.200 bebés en distintos grados. Esta situación se puede mejorar o revertir, según varios "potentes" estudios de finales del siglo XX y principios del XXI que avalan y demuestran los beneficios directos de la ingesta de ácido fólico durante el embarazo, ya que "contribuye al cierre de la columna vertebral".

En los últimos años, de hecho, la concienciación ha conseguido que "disminuya mucho" la incidencia de esta enfermedad, según afirmó Pérez Medina. No obstante, "todavía hay colectivos que no le dan la importancia necesaria", incidió.

Uno de los productos que más ácido fólico posee es la cerveza. Según el vicepresidente de la sociedad, "la cerveza sin alcohol puede aportar los nutrientes necesarios para la embarazada".

Esta vitamina aunque no es necesaria tras las 12 semanas de gestación, si es muy recomendable, pues no causa hipervitaminosis y resulta beneficiosa para el estado de la madre durante el embarazo. "A partir del cuarto mes, el ácido fólico puede evitar las carencias de la sangre, como las anemias", insistió Pérez Medina.

La jornada finalizó con una master class de actividad física, donde se dieron consejos a las mujeres embarazadas a la hora de orientar el ejercicio. "La actividad física es el mecanismo más fácil y barato para conseguir que el organismo funcione bien", afirmó Pérez, quien remarcó que lo mejor es realizar ejercicio aeróbicos y evitar correr, el crossfit o los deportes de contacto.