Mayo de 2013. Arona, uno de los destinos turísticos líderes en Canarias, pasa a la cola de las Islas en certificación de calidad de sus playas. La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) retira las banderas azules de Las Vistas y Los Cristianos ante el empeoramiento y la irregularidad de los servicios que el Ayuntamiento prestaba. Arona se quedó a cero. Solo cinco años después, es el municipio con más banderas azules en la provincia tinerfeña.
Adeac es la organización que gestiona en España la Bandera Azul (BA), un preciado galardón y el más importante sistema de certificación de calidad del litoral -playas y puertos- de toda Europa. La concesión de las banderas azules es estricta y responde a criterios como la excelencia de la calidad del agua, el cumplimiento de la normativa ambiental, los servicios de seguridad y salud que se ofrecen y cuestiones relacionadas con la legalidad, la limpieza o la información, entre otros. Las políticas de accesibilidad o de concienciación pueden dar lugar a menciones especiales en aspectos en que destaquen los municipios.
El trabajo en todas estas áreas fue abundante y clave para el salto dado por Arona. "Ha sido un trabajo intenso y pausado", explica José Julián Mena, el alcalde, recordando que "cuando llegamos al gobierno municipal (2015) la situación no era la mejor posible, los servicios en el litoral se prestaban en precario (caso de salvamento) y el mandato claro de los vecinos era mejorar esos servicios y los espacios públicos".
Mena tiene especial cariño a este reconocimiento porque "la recuperación de las banderas azules simboliza un giro en la situación de Arona, dibujando un municipio en positivo, reconocido por sus servicios de calidad. Pero, sobre todo, es un reconocimiento a decenas de personas que prestan a diario los servicios de los que disfrutamos en nuestras playas; a los vecinos, que son clave para mantener la costa en buenas condiciones, y al trabajo de los técnicos y de concejales de Servicios y de Playas, además de la labor transversal de las concejalías".
El primer paso de Arona en 2015, con el inicio del mandato, fue regularizar el servicio de salvamento en las playas adjudicándolo en noviembre de ese año y que entró en funcionamiento el 11 de enero de 2016, una de las claves, junto al balizamiento -fundamental en la seguridad de los bañistas- para que Las Vistas y Los Cristianos recuperaran las banderas azules. En el primer caso, con una mención especial por su trabajo en accesibilidad, al contar la playa con una de las plataformas y uno de los servicios públicos de baño adaptado y asistido más importantes y extensos de Europa.
A finales de 2016, el municipio recibe un golpe en forma de temporal que daña gravemente los diques de otra de sus playas El Camisón, con la consiguiente pérdida de arena. El impulso dado por el Ayuntamiento en 2017 a la zona, concediendo los permisos necesarios para las obras de reparación y relleno de la playa con arena, fue clave para el "premio gordo" de este año, cuando también esta playa obtiene el reconocimiento de Adeac con una mención especial a Arona que, en esta ocasión, se refiere a las actividades de formación y concienciación llevadas a cabo en el litoral.
Por el camino, hubo mejoras como la ampliación de actividades en la plataforma de baño asistido para personas con diversidad funcional, el aumento en tres personas de la plantilla del servicio de mantenimiento del litoral y la mejora de las medidas de control tomadas el verano pasado.
Durante la crisis de las microalgas y de la aparición de E.coli, que produjo el cierre de playas en varios puntos de Canarias, Arona endureció sus análisis sobre la calidad del agua de baño, realizando análisis dos cada semana en lugar de dos mensuales. Todo para la detección precoz de problemas y la aplicación de medidas correctoras.
La concejala de Playas, Yurena García -la comparte con el teniente de alcalde José Luis Gómez- explica que "para nosotros, uno de los mejores momentos fue cuando el alcalde izó en 2016 las banderas azules que habíamos perdido. Fue un momento único que simbolizaba un cambio de rumbo clave para Arona", agrega. García asegura que "las tres banderas azules son fruto de un trabajo intenso de decenas de personas y, por supuesto, del conjunto de los aroneros, sin los cuales no es posible mantener unas playas de las poder seguir sintiéndonos orgullosos".