Miles de personas han salido este sábado a las calles convocadas por medio centenar de partidos y organizaciones sociales de izquierda --excepto el Partido Socialista-- para protestar contra las políticas del presidente Emmanuel Macron en lo que se ha denominado ya las "mareas populares".

Decenas de miles de personas están ya en las calles de París entre excepcionales medidas de seguridad para evitar que se reproduzcan los disturbios del pasado Primero de Mayo protagonizados por miembros de los ''black blocs''.

"¡Mira por la ventana de tu palacio para ver la vida real!", ha expresado el secretario general del principal sindicato francés, la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martinez.

La Policía ha confirmado hasta el momento 1.200 manifestantes en Lyon, casi 1.900 en Grenoble y entre 2.000 y 4.000 en Montpellier, según recoge el diario ''Le Parisien''. Las convocatorias se han difundido de Niza a Dunkerque, pasando por Brest.

El líder del partido La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, respalda las movilizaciones y estará presente en la manifestación de Marsella. En su Twitter ha hecho un llamamiento a manifestarse. "Hoy es el momento de la #MareePopulaire en Francia. Unidos, marchamos por el derecho al servicio público contra el mundo de los ricos y su presidente", ha arengado.

Mientras, desde la derecha, el presidente del departamento de Charente Marítimo, Dominique Bussereau, se burla en Twitter. "Dudo si salir esta mañana por temor a ser arrastrado por la marea humana", ha apuntado.

El propio Macron ha advertido de que no se dejará impresionar. "Ningún desorden me detendrá y la calma volverá", afirmó el viernes por la noche en una entrevista con BFMTV desde Rusia. "Hay manifestaciones legítimas contra la reforma de la SNCF", los ferrocarriles, explica Emmanuel Macron en referencia a una de las demandas principales de las protestas.