El portavoz de Nueva Canarias (NC) en el Parlamento de Canarias, Román Rodríguez, ha reclamado hoy al Gobierno de Canarias que fije unas normas comunes frente al alquiler vacacional que eviten su legalización como negocio turístico.

Estas normas también deben impedir "la turístificación" y la conversión en parques temáticos de los principales núcleos de población de las ciudades y municipios de las islas y fomentar el respeto a la convivencia vecinal en los edificios residenciales, ha defendido Rodríguez en un comunicado.

En este contexto, Nueva Canarias comenzará un debate interno para analizar los efectos sociales y económicos del alquiler vacacional y el borrador del decreto gubernamental que "llega tres años tarde" y que es muy posible que vuelva a ser denunciado en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, ha avanzado.

Para evitar esa inseguridad jurídica, el también presidente de NC ha insistido en la necesidad de regular esta actividad mediante una ley rigurosa.

En relación al borrador de decreto del Gobierno canario, ha cuestionado una propuesta que promueve "el establecimiento de 88 realidades municipales y siete modelos insulares distintos".

Es la misma filosofía de la "cantonalización" que Clavijo ha puesto en práctica con la ley del suelo y con el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), ha agregado.

A su juicio, trasladar toda la responsabilidad a los ámbitos locales y a las islas es una manera de "evitar" afrontar un problema social y económico importante.

Según Rodríguez, el alquiler vacacional incide negativamente en la convivencia vecinal en edificios residenciales y ha provocado unos incrementos abusivos en el alquiler vacacional o, directamente, la expulsión de los residentes de los principales núcleos de población de las ciudades y municipios de las islas.

"En Canarias ya se dan los síntomas de la turistificación, de la saturación de la oferta en zonas de población que se están transformando y participando de forma activa en los ingresos turísticos", ha alertado.

Asimismo, ha avisado de "un segundo riesgo añadido", el desplazamiento de los residentes de las áreas céntricas y populares y su sustitución por otros de mayor nivel adquisitivo.

"Dos fenómenos, la turistificación y la gentrificación que pueden terminar con la creación de parques temáticos y la pérdida de la idiosincrasia de nuestro pueblo", ha afirmado.