Agentes de la Guardia Civil investigan la muerte de una bebé de cinco meses cuyo cadáver fue encontrado en la mañana de ayer en una vivienda en La Matanza de Acentejo. El hecho de que el padre de la niña, de alrededor de 20 años de edad, no fuera localizado en las horas posteriores generó incertidumbre entre los familiares de la menor y los miembros del Instituto Armado.

Sin embargo, las circunstancias concretas en las que se produjo la muerte de la pequeña se conocerán tras la realización de la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife.

Las citadas pruebas forenses se llevarán a cabo en la jornada de hoy. Los resultados y el informe preliminar de las mismas permitirán saber a la autoridad judicial y a los guardias civiles si se trata de una muerte natural o violenta.

El cuerpo de la bebé fue encontrado en el piso de la carretera general del Norte en el que residen supuestamente varios familiares del mencionado joven y que está a escasos metros del Mercadillo municipal.

Hasta dicho domicilio acudieron los agentes del Laboratorio de Criminalística para analizar el lugar donde se halló el cadáver.

El capitán Juan Carlos Ubero, comandante del puesto principal de la Guardia Civil del Puerto de la Cruz, manifestó a los medios que "se recibió una llamada del 1-1-2 en la que se alertaba de que había una bebé que tenía problemas".

A la vivienda acudieron guardias civiles y personal de dos ambulancias, que solo pudieron certificar la muerte de la niña.

Ubero afirmó que "se está buscando a una persona por la posible relación que pudiera tener con lo acontecido, pero, por ahora, no se descarta ninguna hipótesis". Aclaró que "no hay todavía ninguna circunstancia clara de que haya sido una muerte violenta o natural".