La policía turca ha lanzado hoy una operación para detener a 41 oficiales del Ejército por su presunta vinculación con la red del predicador Fethullah Gülen, acusado por Ankara de organizar el fallido golpe de Estado de 2016.

La Fiscalía de la provincia de Kayseri ordenó las detenciones y precisó que 31 de los 41 oficiales se encuentran en activo.

La operación se ha lanzado de forma simultánea en 16 provincias del país y hasta ahora se han detenido a 17 personas, informó el diario Hürriyet.

Desde comienzos de mes alrededor de 500 miembros del Ejército han sido detenidos por su presunta pertenencia a la red del predicador islamista.

El Gobierno del partido islamista AKP, que en el pasado fue un estrecho aliado del predicador, acusa a la red de Gülen de haber organizado la asonada, algo que el clérigo niega.

Desde el fallido golpe, decenas de miles de funcionarios, militares y policías, así como empleados de otras instituciones estatales han sido detenidos o despedidos de sus puestos de trabajo por supuesta pertenencia a la red de Gülen.

El Gobierno turco anunció el pasado enero que este año contrataría a 40.000 nuevos miembros de las Fuerzas Armadas.