El presidente del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología, Celso Arango, asegura que la detección temprana es fundamental para prevenir la esquizofrenia, que en el 90% de los casos se diagnostica antes de los 30 años.

El catedrático de Psiquiatría ha inaugurado la VI Jornada Nacional sobre Esquizofrenia que con el título ''Mirando hacia el futuro en la Esquizofrenia'', reúne hoy en Palencia a 250 profesionales y organiza el Centro Sociosanitario Hermanas Hospitalarias de Palencia.

Durante estas jornadas se están analizando los nuevos estudios de investigación, de tratamiento y clasificación de esta enfermedad que afecta en España a más de medio millón de personas y está considerada como la enfermedad mental grave más extendida.

En este sentido, Celso Arango ha asegurado, en declaraciones a los periodistas, que la detección e intervención temprana son fundamentales para prevenir casos de esquizofrenia, una enfermedad mental que se diagnostica en la adolescencia tardía, y en un 90% de los casos antes de los 30 años.

"La esquizofrenia no es una enfermedad sino un síndrome complejo que se produce por diferentes causas, algunas genéticas, otras ambientales y muchas tienen que ver con la interacción de la genética y el ambiente", ha asegurado.

Al respecto ha asegurado que los principales factores de riesgo son tener un familiar directo (madre o padre) con esquizofrenia, hasta el punto de que si lo tienen ambos, el hijo tiene un 40% de probabilidades y si solo es uno de los progenitores, se reduce a un 10%.

También afecta el estilo de vida, ya que, según ha explicado Arango, "las personas que viven en un ámbito rural tienen menos riesgo de sufrir problemas mentales o psicóticos que las que viven en la ciudad al igual que las mujeres tienen menos riesgo frente a los hombres".

Asimismo se ha referido al consumo de cannabis como un factor que aumenta el riesgo de sufrir esquizofrenia en un 6%, aunque ha precisado que depende de otros factores como la cantidad y calidad del consumo.

Además, un niño que sufre acoso escolar antes de los 12 años, multiplica por el 2,5% el riesgo de padecer esquizofrenia en la edad adulta; si sufre malos tratos, se multiplica por 3% y si sufre ambas cosas, multiplica este riesgo por 5,5%.