La compañía tecnológica Google ha anunciado que no renovará un controvertido contrato en materia de Inteligencia Artificial con el Departamento de Defensa después de que un grupo de trabajadores alertara de que el proyecto contribuye al "negocio de la guerra", según ha recogido el diario local ''The Washington Post''.

La presidenta de la plataforma Google Cloud, Diane Greene, ha informado a los empleados de que la empresa continuará formando parte del ''Proyecto Maven'' --que se encuentra vinculado al desarrollo de la Inteligencia Artificial para el perfeccionamiento de drones con fines militares--, hasta marzo de 2019, pero que el contrato no será renovado una vez pasada esta fecha.

Google se ha enfrentado a un gran número de críticas por ayudar a desarrollar herramientas tecnológicas que podrían servir en el marco de un conflicto armado. La compañía, que ha registrado diversas renuncias por parte de varios trabajadores, publicará una serie de pautas relacionadas con el uso ético de la Inteligencia Artificial.

La portavoz del Pentágono Audricia M. Harris ha aseverado que "no sería apropiado que el Departamento comentara cuestiones relacionadas con un contrato con una empresa externa".

"Valoramos todas nuestras relaciones con instituciones académicas y empresas privadas vinculadas al Proyecto Maven", ha afirmado Harris.

Asimismo, ha destacado que "trabajar con las mejores universidades y compañías del mundo ayuda a preservar el liderazgo de Estados Unidos en el campo de la Inteligencia Artifical".

El proyecto fue puesto en marcha en abril de 2017 con el objetivo de hallar nuevas formas de hacer uso de la Inteligencia Artificial en el plano militar para incrementar la seguridad nacional y las capacidades de defensa ante "rivales cada vez más habilidosos", según recoge un memorándum del Departamento de Defensa.