La Plataforma de Afectados por la Cooperativa Cocarmen demanda que no se proceda al precinto de los dos pozos de agua con que cuenta la sociedad en Chimiche (Granadilla de Abona). El administrador concursal ha advertido que, por orden judicial, el jueves se procederá al desahucio de la empresa que explota actualmente tales pozos y que se procederá a precintarlos.

La Cooperativa Nuestra Señora del Carmen (Cocarmen) cesó su actividad en diciembre de 2009 como consecuencia de la imposibilidad de hacer frente al pago de las deudas contraídas. Sus macroinstalaciones están junto al kilómetro 55 de la autopista del Sur, en San Isidro.

Los afectados por el concurso de acreedores piden justicia y acusan a las administraciones públicas de que "miran para otro lado mientras se genera un atropello y expolio a agricultores, vecinos y a pequeños ahorradores, la mayoría del barrio de Chimiche".

Explican que fue en los años 80 del siglo pasado cuando Cocarmen decidió extraer agua subterránea por medio de dos pozos en los aledaños de Chimiche. Para ello, recaban la colaboración de sus asociados y vecinos consistente en que, "a cambio de darles propiedad en los pozos", realizaran una aportación que "rondaba el millón de pesetas por acción", además de los terrenos de ambos pozos.

La Plataforma explica que la propiedad de los pozos se distribuyó en 360 acciones, "dándole a cada accionista el derecho y disfrute de la extracción de agua". Los vecinos y agricultores de Chimiche que participaron "recibieron títulos de propiedad en los que se describe que tiene una acción participativa en uno de los dos pozos, títulos que se mantienen como justificante de propiedad y que reconocen cualquier Consejo Insular de Aguas de nuestras Islas".

Con el proceso concursal, los bienes de la cooperativa quedaron afectados y la administración concursal incluyó ambos pozos, "no reconociendo así a los verdaderos propietarios de los pozos y sus títulos". Una empresa ha explotado los mismos "a través de un contrato de arrendamiento" anterior al proceso concursal, explotación que ha permitido el abastecimiento de agua para regadío en el barrio y alrededores.

El problema del verano, en vías de solución

Los agricultores de Granadilla de Abona, Vilaflor y San Miguel de Abona que acudieron ayer a la asamblea convocada por Asaga Canarias Asaja, celebrada en el Casino de Vilaflor, conocieron pormenores de las actuaciones que las administraciones públicas realizan para evitar el desabastecimiento de agua de riego durante el verano, situación vivida en años anteriores. Esencialmente, se ciñe a impulsar el consumo de agua desalada para uso turístico y de riego en la franja baja y costera de la comarca Sur de forma que se conserve el agua de galería para la zona alta. A ello se añade la ampliación de infraestructuras, el impulso de agua en algunos puntos y las obras que está realizando Vilaflor.