El ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, ha asegurado hoy que sus obligaciones tributarias "están al corriente" y que no tiene "ninguna duda moral ni conflicto", al conocerse que fue sancionado a abonar 218.000 euros a Hacienda: "Pagué lo correspondiente y asunto cerrado".

En una entrevista en Onda Cero, Huerta ha explicado que lo primero que ha hecho tras ver la noticia es informar a Moncloa. "He hablado con Pedro Sánchez y me ha dicho que nuestro objetivo es trabajar y ser transparentes", ha precisado.

Huerta ha subrayado que no se plantea presentar su dimisión ya que el fraude tributario que se le achaca es anterior a su condición de ministro, en su etapa como presentador de televisión.

"No hubo mala fe y no oculté nada. Cotizaba como sociedad y Hacienda revocó esa manera de tributar y lo primero que hice fue pagar, acepté mi responsabilidad como ciudadano", ha añadido.

"Este asunto no es como ministro de Cultura, es un asunto de Màxim Huerta de unos años y de pronto cambió un criterio y asumí la responsabilidad como ciudadano, como le pasó a cientos de periodistas, de creadores y de artistas en su momento", ha destacado.

En declaraciones posteriores a la Cadena Ser, Huerta ha explicado que no lo compartió con Pedro Sánchez "porque es una cuestión privada en la que yo asumí mis responsabilidades".

"Es una cosa caducada y resuelta de manera rápida", ha zanjado.

El ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, fue sancionado a abonar 218.000 euros a Hacienda por los impuestos que dejó de pagar en 2006, 2007 y 2008 cuando trabajaba como presentador de televisión y declaraba a través de una sociedad, lo que permitía tributar menos que si lo hubiera hecho como renta personal con el IRPF.

El diario El Confidencial publica hoy la decisión de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que desestima los recursos de Huerta tras notificarle la Agencia Tributaria lo que debía pagar.

Según el TSJM, el entonces presentador en "El programa de Ana Rosa" (Telecinco) ingresó en esos tres años casi 800.000 euros a través de la sociedad limitada Almaximo Profesionales de la Imagen, de la que era único accionista y administrador desde 2006 y que fue liquidada a finales de 2016.