La bonificación al transporte aéreo y marítimo de los residentes en el Archipiélago es "un derecho" y una medida orientada no a "viajar más barato", sino a disfrutar de "las mismas oportunidades" que el resto de españoles. El presidente de la patronal hotelera y extrahotelera de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel), Jorge Marichal, defendió ayer la ampliación al 75% del descuento para el desplazamiento de los canarios a la Península, pero alertó de algunas consecuencias indeseadas que puede acarrear -como las dificultades para que los turistas nacionales encuentren plaza para volar a las Islas- y propuso la creación de un observatorio dedicado a controlar la evolución de los precios, algo que, aseguró, "nadie" está haciendo.

Durante el encuentro anual de los directivos de Ashotel con los medios de comunicación, Marichal anunció que la asociación promoverá la constitución de este observatorio de los precios de las conexiones, en el que quiere que estén presentes el Gobierno de Canarias, las compañías aéreas y las navieras, además de los propios empresarios turísticos.

"Estamos cansados de que nos tomen el pelo, de que se utilicen las bonificaciones para engrosar los bolsillos de las compañías que se dedican al transporte", afirmó el presidente de la patronal, que, a modo de ejemplo de la fluctuación de los precios, indicó que las tarifas marítimas para viajar entre islas se han encarecido en el último año, después de la bajada inmediatamente posterior a la elevación de la bonificación, sin que existan razones objetivas para ello.

Marichal aconsejó que la implantación del 75% de descuento para los viajes entre Canarias y la Península se haga "con sentido común", y advirtió de que si no se crean nuevas conexiones puede producirse "un problema muy grave" con el millón de turistas españoles que pasa sus vacaciones en el Archipiélago.

El turismo nacional es, precisamente, uno de los puntos débiles del momento dulce que vive el sector. El gerente de Ashotel, Juan Pablo González, reconoció -durante su exposición introductoria- que la demanda de los residentes en España "no termina de despegar" y constituye uno de los motivos de "preocupación" de los empresarios.

También los británicos, el principal mercado de Canarias, generan inquietud, en este caso por el proceso de salida de Reino Unido de la UE. Según González, el principal problema puede causarlo la devaluación de la libra si, "al menos en un primer momento", desincentiva los viajes a las Islas.

El alquiler vacacional ocupó, como era de esperar, buena parte de la intervención de los directivos de Ashotel, que defendieron que el borrador de decreto que ha presentado el Gobierno de Canarias prohíba esta actividad en las zonas turísticas, salvo que los planeamientos insulares y municipales determinen lo contrario.

Los representantes de la patronal aseguraron que el alquiler turístico está "descontrolado" -en palabras del delegado de la asociación en la zona metropolitana, Gabriel Wolgeschaffen- y señalaron que cada mes se presentan en el Cabildo de Tenerife unas 500 solicitudes de autorización, lo que representa "un nuevo hotel cada mes o mes y medio", apuntó el presidente del colectivo, Jorge Marichal, quien reclamó a las administraciones "decisiones valientes" para controlar la oferta de esta modalidad vacacional, de la que actualmente solo el 14% está legalizada.

Marichal insistió en que ya hay un decreto que regula la actividad en Canarias, pero que "no se cumple", algo que espera que no ocurra con la nueva norma que prepara el Ejecutivo.

Ashotel es partidaria de que el próximo decreto recoja -como efectivamente hace- la obligación de las plataformas de retirar las ofertas que no estén inscritas en los registros de los cabildos. Además, cree necesario modificar la Ley de Propiedad Horizontal para favorecer que las comunidades de propietarios puedan autorizar o denegar el alquiler vacacional en los edificios.

Aunque el Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha dictaminado -en una sentencia que aún no es firme- que no puede excluirse de las áreas turísticas una actividad turística, Marichal argumentó que hay productos turísticos que no se desarrollan en esas zonas, como el rural o el de ciudad. "Hay que aplicar el sentido común", dijo.

Hasta un millón de turistas menos este año

Ashotel prevé que 2018 termine con menos turistas que el año pasado, lo que -a juicio del gerente de la patronal, Juan Pablo González- no es "para llevarse las manos a la cabeza", dado que 2017 fue el mejor ejercicio de la serie histórica, con 16 millones de visitantes. Según la asociación, la reducción de turistas puede oscilar entre el 4% y el 6%, lo que se traduciría, en cifras absolutas, en la recepción de 15 a 15,3 millones de visitantes. La "apuesta" de destinos como Turquía y Grecia, las altas temperaturas que reinan en el centro y norte de Europa, el Mundial de fútbol y la escasa demanda nacional son los factores que explicarían una menor afluencia durante los meses de verano. No obstante, González aconsejó pensar "de dónde venimos" y recordó que en 2010 las cifras de turistas eran de 10,4 millones.

"Solo tenemos una puerta de entrada"

La delegada de Ashotel en el sur de Tenerife, Victoria López, fue contundente al afirmar que la Isla puede ser "borrada del mapa" si no se afrontan los problemas en materia de conectividad y, en concreto, la mejora del aeropuerto Reina Sofía y la construcción de una nueva terminal. "Solo tenemos una puerta de entrada", advirtió López, que destacó la apuesta de destinos competidores por la conectividad. Según la directiva de la patronal, Canarias debe dejar de ser un "destino refugio" para convertirse en un "destino referente". "Se acabó la época buena. Vamos a tener que empezar a preocuparnos más", avisó.

Diez puntos más de ocupación en el centro

La ocupación hotelera en la zona metropolitana ha escalado diez puntos en una década -del 62% al 72%-, resaltó el delegado de Ashotel en esta área, Gabriel Wolgeschaffen, quien agradeció la "predisposición" del Ayuntamiento de Santa Cruz, aunque reclamó "más medios y más profesionalización". Su homólogo en el norte, Enrique Talg, mostró su inquietud por las "nubes turísticas" en el horizonte, pero expresó su satisfacción con las "semillas" plantadas desde 2010, un periodo en el que la rentabilidad casi se ha duplicado. Por su parte, Jorge Marichal calificó de "positivo" el comportamiento de La Palma y destacó la mejora de El Hierro -aunque lamentó sus problemas de conectividad- y el avance de la estrategia de turismo sostenible de La Gomera.