La ladera de Costanera, de actualidad durante la última semana, hace de decorado de esta entrevista. Sentado en un banco del parque de Guadamojete, en Radazul, el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil (IR-Verdes), se expresa sobre las presuntas ilegalidades que ha descubierto recientemente, y también de su etapa en el gobierno, los proyectos, el futuro...

Puede sonar repetido, pero la pregunta resulta obligada: ¿ya sabe si llevará a la Fiscalía lo ocurrido en Costanera?

Eso está en manos de los Servicos Jurídicos del ayuntamiento. Es una cuestión de responsabilidad por los vecinos y sus derechos, y, por supuesto, por esclarecer qué es lo que sucedió.

¿Cuál fue la sensación al dar con esos informes que alertan de que se estaba cambiando suelo edificable de Costanera por una ladera de escaso valor?

Si ves que tienen que darte 1.109 metros de terreno edificable y que eso no se ha cumplido... la sensación es de impotencia

¿Ya tiene alguna hipótesis de por qué el consistorio tomó las decisiones que tomó?

Pues no lo sé? Hasta el convenio de 2006, la cosa podría ser normal. La cuestión es por qué lo sucedido no aparece ahora mismo con claridad en el expediente a partir de ese momento, y eso es lo que los Servicios Jurídicos del ayuntamiento están mirando: ¿qué ocurrió entre la aprobación inicial del proyecto y el final?

¿Y ahora qué? ¿Qué pasará con las dotaciones de Costanera?

La realidad es que, según los informes, no se ha respetado el convenio, y lo que intentamos es que los Servicios Jurídicos nos digan cuáles son las posibles salidas a la urbanización. Eso es a día de hoy lo que podemos decir.

El PSOE envió una nota de prensa en la que nombraban veladamente a dos concejales socialistas de los que están en el gobierno, así como a Jacinto Correa y a usted, que precisamente era quien destapó los hechos. ¿Cómo le sentó?

Pienso que no tiene ni pies ni cabeza. Aquí hay una situación que se ha descubierto y que habrá que llegar al fondo. No es una cuestión de comunicados.

¿Considera que ese comunicado partió de sus adversarios del PSOE en el municipio o bien cree que es una decisión respaldada desde más arriba?

No tengo ni idea de lo que pasa ahí dentro?

En los últimos días ha hablado de unos gastos con tarjetas antes de su llegada. ¿Hubo "tarjetas black" en El Rosario?

Yo no sé si son "black" o qué... Eso quedó aclarado en un pleno en 2015. Detectamos que había gastos superfluos en algunas tarjetas que tenían, entre otros, la exconcejala que pidió que hiciéramos una auditoría. Pero yo lo que quiero remarcar aquí es que este gobierno y este alcalde no es que no tenga "tarjetas black" ni caja chica, sino que no hemos pasado ni una factura de comidas.

¿Qué es la caja chica?

Era una caja que existía en los gobiernos anteriores y por la que se le adelantaba dinero a determinados concejales, y a justificar. Esto ya se acabó: no existe caja chica, no existen adelantos.

¿Cómo está el pacto con los tres concejales del PSOE?

Las relaciones son, como siempre, muy cordiales. Formamos un equipo de trabajo que se ha dedicado a gestionar y no al politiqueo, y hemos hecho una gestión de la que debemos estar orgullosos todo el gobierno.

¿Qué opina de José Antonio Estévez y su labor?

Las comparaciones son odiosas, pero en relación a la oposición que hicimos nosotros... nada que ver. Una oposición tiene que trabajar para el municipio y denunciar cualquier asunto, pero lo que no puede es estar entorpeciendo la labor del gobierno exclusivamente. Además, ha trasladado un conflicto del PSOE al consistorio. Eso es imperdonable en un municipio que está en un momento crucial, con inversiones de entre 20 y 23 millones de euros.

En su gran mayoría esas inversiones proceden del Cabildo. ¿Cómo se consigue eso?

Con mucha mano izquierda y con la buena relación que he tenido con su presidente, Carlos Alonso, que es un amigo de El Rosario. Sus inversiones van a cambiar el municipio. Esa es la realidad. El polígono de La Campana, la Casa de la Cultura, el auditorio, la piscina de Tabaiba, la calle El Sol? Son grandes cantidades económicas que, sin la colaboración de la institución insular, no hubiesen sido posibles en El Rosario.

El 13 de junio de 2015, Escolástico Gil recibió el bastón de mando del Ayuntamiento de El Rosario. Tres años se cumplieron el pasado miércoles del comienzo de una andadura que, salvo sorpresa, el próximo año tratará de prolongar. "Yo creo que seré el candidato de IR-Verdes. Habrá que superar los trámites que pasa cualquier organización, pero yo creo que es el momento de culminar todos estos grandes proyectos que hemos conseguido para el municipio", manifiesta el alcalde rosariero en esta entrevista.

Admite, eso sí, que no ha sido un camino de rosas. "Fue complicado por la situación en la que recogimos el ayuntamiento y de los partidos; pero estoy orgulloso de haber mantenido un gobierno en mayoría", señala. También felicita el trabajo de parte de la oposición: "Al igual que ha habido gente que en tres años se ha dedicado a romper el gobierno y hasta a minar a sus compañeros, otros han estado haciendo propuestas positivas". ¿Y su labor más personal de alcalde? "Duermo menos, tienes que estar las 24 horas pendiente..., pero está la satisfacción de representar a tu municipio".