Al Tenerife no le duran más de un año sus máximos goleadores. Se coronan como "pichichis" y abandonan el nido en busca de un lugar mejor. Da igual si son canteranos o llegaron cedidos para mejorar luego su carrera. Esto último es lo que consiguen, obligando al club insular a buscar recambio cada verano.

En la temporada 13/14, la de su retorno a Segunda División A, el conjunto blanquiazul encumbró a Ayoze Pérez. Jugó 34 partidos, 30 de ellos como titular, y anotó hasta 16 goles. Y eso que su cuenta realizadora se paró definitivamente a falta de once jornadas para la conclusión de la Liga, algo que cercenó las opciones de "playoff" de los tinerfeños. Una oferta del Newcastle, que acabó abonando los dos millones de euros de la cláusula de rescisión, le hizo cambiar de aires. Atrás dejó un equipo que se encomendó a él y del que fue la figura sin lugar a dudas. Su capacidad para desequilibrar, desbordar y culminar ataques así lo atestiguan.

Parecía que el Tenerife no iba a encontrar un jugador a su altura y así fue. Pero el esfuerzo económico para la campaña 14/15 se centró en incorporar a Diego Ifrán. El uruguayo, que llegó a préstamo de la Real Sociedad, anotó 11 goles y jugó 28 partidos. No fue ese goleador esperado y, además, las lesiones y una sanción de cuatro partidos mermaron sus números a final de temporada.

Para la 15/16, Alfonso Serrano apostó por Antony "Choco" Lozano como hombre-gol. El hondureño aportó una decena de tantos, pero fue un canterano el que se puso al frente. Nano sumó 14 dianas y despertó, con una extraordinaria segunda vuelta, el interés de varios Primera. El Éibar, ya cuando el mercado se disponía a echar el cierre, pagó 3,2 millones de euros por su traspaso.

Cuando aquella salida parecía disminuir las opciones de ascenso blanquiazules, el director deportivo se sacó de la manga a Amath N''Diaye. Cedido por el Atlético de Madrid, el senegalés fue clave en la remontada hacia el "playoff" con 12 goles. Eso sí, una incómoda lesión en la planta del pie le impidió ayudar más en el tramo decisivo del curso y los insulares se quedaron a las puertas del ascenso a Primera. Amath acabó traspasado en el Getafe.

Para intentarlo, llegó el pasado verano Samuele Longo. Y se repitió el guión. Hasta 12 goles del italiano que, por una lesión, no contó para Joseba Etxeberria justo cuando más cerca estaba el Tenerife del "playoff". Su futuro podría estar en la Serie A.

Borja Llarena: el goleador en ciernes

Borja Llarena, goleador del Juvenil A del CD Tenerife, tiene 19 años y ya ha debutado en Segunda. En sus dos apariciones, (el 21 de enero contra el Barcelona B y en la última jornada contra el Albacete), ya dejó algún detalle de lo que puede llegar a ser. De momento, se ha ganado hacer la pretemporada con los mayores. "La verdad que ha sido un gran año. Ya durante el pasado curso venía haciendo goles, incluso quedé máximo goleador de la División de Honor, algo que he logrado también esta temporada. A todo ello hay que sumarle que he debutado ya con el primer equipo", expuso ayer el delantero en los medios oficiales del club insular. La posibilidad de iniciar la preparación en julio con el primer equipo es una bendición para él. "Es cierto que tenía esa esperanza. Soñaba con estar con ellos, ahora en verano. Tenía esa ilusión", reconoció el canterano quien desveló que Etxeberria le dijo que tenía "bastante potencial y que solo tenía que sacarlo a relucir, que no tenía que ponerme nervioso. Me pidió que hiciera lo que sabía".