Su yo político le ha enseñado a ver la realidad desde un punto de vista más analítico, con menos pasión verbal de la que transmitía a los espectadores que escucharon sus vernáculas reflexiones deportivas durante décadas. José Manuel Pitti González conserva el tono socarrón de siempre, aunque es consciente de que su vida dio un giro de 180 grados cuando aceptó el acta de diputado regional por Coalición Canaria. "Al principio sentí miedo y la presión de que iba a ser observado de una manera distinta a la gran mayoría de mis compañeros, pero no me arrepiento del paso que di", cuenta en los primeros minutos de una conversación en la que habla del comunicador que fue, de su presente político y de sus planes de futuro en CC.

¿Es muy diferente la política al mundo de la comunicación?

Todo es cuestión de adaptarse. Yo venía de un medio en el que la cámara es una herramienta y un compañero de trabajo algo más que eso, ya que con el paso del tiempo se convierte en parte de tu familia. Aquel era un escenario bastante doméstico que tuve que cambiar en cuanto pisé este edificio (Parlamento de Canarias). De repente, desembarqué en un sitio en el que me encontré a gente a la que hasta hacía poco entrevistaba en mi etapa en Onda Tenerife y experimenté unas emociones algo extrañas. Yo traía el estilo de la comunicación, su fonética y sus maneras de expresión pero ahora ya no soy un comunicador, soy político. Esa es una de las grandes batallas de mi amiga Ana (sonríe). Ella me ha enseñado a atemperarme, a reciclarme, a adaptarme a esta nueva circunstancia...

¿Qué ha aprendido durante su estancia en el Parlamento?

Muchísimas cosas. Estoy seguro de que si algún día vuelvo al mundo de la comunicación sería mejor periodista. Aquí tuve que callar y aprender antes de poder desarrollar mis iniciativas en un clima de autonomía absoluta. Cada diputado de este grupo ha sido un maestro para mí. Me cuesta explicar el papel de José Manuel Ruano porque tiene una fuerza descomunal dentro de esta estructura, la sapiencia de Castro Cordobez nunca deja de sorprenderme y la acción de gobierno de Fernando Clavijo ha sido impecable.

¿Volvería al periodismo?

No es mi intención, pero tampoco lo quiero descartar en estos momentos.

¿Repetiría esta experiencia?

En estas circunstancias y con este equipo de trabajo sí... Un sí en el que no hay la más mínima duda.

¿Descarta, pues, otras aventuras como puede ser una alcaldía?

No, alcaldías no... En San Miguel de Abona tenemos a uno que es insustituible. Arturo González es mucho mejor que yo. En otros escenarios políticos sí. Donde el partido me quiera mandar.

¿Además de la potencialidad que usted le atribuye a la comunicación, qué valor tiene la escenificación en la gestión política?

Al final esto no deja de ser un reparto de funciones... Algo que no es exclusivo de la política. En el fútbol, por ejemplo, si el entrenador te asigna defender el lateral izquierdo tienes que poner todos los medios a tu alcance para no defraudarlo. Aquí me toca defender los asuntos de Radio Televisión Canaria porque se supone que tengo unos conocimientos derivados de mis años de experiencia en los medios de comunicación en los que trabajé. Ese componente escénico existe, pero yo prefiero la gestión.

La defensa de los intereses de RTVC no ha sido una tarea fácil, ¿no?

No lo es porque hablamos de un material muy sensible, pero ese no es un conflicto que esté focalizado en Canarias. No hay ninguna televisión autonómica que esté libre de las tensiones que originan su gestión. Ahora que estamos con el Mundial de Rusia se me ocurre un ejemplo bastante gráfico: con la RTVC pasa lo mismo que con el fútbol; cada aficionado tiene su alineación favorita. Hemos logrado salvar el negro y muchos puestos de trabajo.

El presidente Fernando Clavijo precisó en una entrevista reciente que hay cuestiones ligadas a la gestión pública que deben ser controladas por expertos. ¿Está a favor de profesionalizar algunos apartados claves como, por ejemplo, la sanidad, o, en su caso, el sector de la comunicación?

Absolutamente. A la vista de los datos que se están registrando en Sanidad, definitivamente sí. Baltar es un gestor extraordinario. Hay datos que son irrefutables. Las listas de espera han bajado un 16%. Con los mismos recursos de su antecesor, él consiguió un logro importante. Sin caer en el elogio fácil, esa es una gran conquista. Eso no quiere decir que el camino ya está hecho. Todo lo contrario. Hay que seguir trabajando en esa línea porque los resultados nos avalan. Al paciente hay que ponerlo en el centro del sistema. Nunca hemos ocultado que aún tenemos cosas que mejorar, pero tengo la certeza de que la sanidad canaria no puede estar en mejores manos.

Usted es chasnero...

Y a mucha honra (interrumpe).

La frase no deja de ser un viejo tópico, pero hoy más que nunca se constata que "el sur también existe". ¿Este no es el sur de hace 30 años y parece que tampoco se va a parecer mucho al de dentro de dos décadas y media?

¡Mario Benedetti! Un poema bellísimo en el que se plantea una lucha entre el sur de América y el norte dominador. No es el caso, pero me quedo con el título... Creo que en esta legislatura se han dado avances extraordinarios. No quiero ser pesado, pero el Hospital del Sur es una demanda atávica de esta Isla que en breve será una realidad. En el sector primario también se han dado saltos de calidad decisivos, pero esas y otras cuestiones no deben ocultar la existencia de unas asignaturas pendientes que vamos a acabar aprobando con buena nota.

¿Asuntos pendientes como la futura ampliación del aeropuerto de Tenerife Sur?

Por ejemplo... La sincronización del número de visitas con las exigencias que plantea la terminal. Ese aeropuerto fue inaugurado en el año 1978 por José Miguel Galván Bello...

¿La nueva terminal por delante de la segunda pista?

Sí, sin duda... En base a nuestras opiniones, la futura terminal es una obra prioritaria. Si, además, logramos comprometer la segunda pista sería estupendo. Los accidentes que se han producido en este aeropuerto han sido puntuales y con una escala de gravedad baja. Lo otro es una demanda que no puede demorarse porque afecta a los intereses económicos de la Isla. La nueva terminal de Tenerife Sur es una gran exigencia cotidiana que hay que atender ya. El problema de espacio se plantea a diario y esa situación de colapso se merece una solución rápida y eficaz.

La viabilidad del tren del sur está de nuevo sobre la mesa del debate abierto alrededor del transporte público en Tenerife. ¿Esa es una obra necesaria?

Yo creo que sí... Es un medio de transporte que si logramos materializarlo -con fondos nacionales y europeos-, aliviará en gran medida un problema de movilidad que estamos sufriendo ya y que en el futuro puede tener unas peores consecuencias si no se actúa ya. Le voy a reproducir una pregunta que realizó en voz alta Fernando Clavijo en el debate del Estado de la Nacionalidad. "¿De verdad es tan difícil de entender que de los 4.500 millones de euros que el Estado destinó en los presupuestos de 2017 para el AVE y la Red de Trenes Canarias no vio ni un solo euro? En esa reflexión, y otras que se pueden expresar en unos términos parecidos, se aprecia la discriminación, el ninguneo y en tiempos pretéritos el maltrato al que ha estado sometida esta tierra. Por eso soy nacionalista. A Coalición Canaria no le interesan las batallitas dogmáticas de izquierdas, de derechas o del centro, nuestra única prioridad siempre es el Archipiélago. En este proyecto conviven soberanistas, derechistas, españolistas, izquierdistas, centristas, pero muy pocas veces discutimos por temas que tienen una escasa importancia para los canarios. Nuestro punto de origen y de destino es exclusivamente Canarias. En el pasado pactamos con los socialistas, hasta hace poco lo hicimos con el Partido Popular y existe una preocupación por los plazos de ejecución de los PGE de este año. Estamos a cinco meses para que acabe 2018 y nos jugamos más de dos mil millones de euros en inversiones. También estamos algo inquietos por los de 2019. ¿Habrá presupuestos el próximo año?

¿Tiene dudas al respecto?

Las lógicas que pueden existir viendo que los socialistas, que son los que ahora tienen el mando, van a necesitar muchos apoyos para sacarlos adelante. El deseo de CC es que se consiga y el discurso de Ana Oramas en la última moción de censura fue glorioso. Lo que nos sorprendió fue la respuesta de Pedro Sánchez, que nos tendió la mano. Si alguien tiene ese gesto contigo y está en juego la agenda canaria, las dudas dejan de existir.

¿Entiendo que es partidario de la opinión de Oramas que apunta a que "CC tiene que estar siempre con los que toman decisiones en Madrid"?

Ese es un planteamiento que yo comparto al cien por cien. Nosotros tenemos que negociar con el administrador porque esta tierra tiene muchas carencias en carreteras, educación, empleo, políticas sociales, sanidad...

¿Algunos, los rivales más ácidos con su formación política, critican el mercadeo de su formación en el Congreso de los Diputados?

Coalición Canaria tiene la enorme fortuna de contar con una diputada ejemplar como es Ana Oramas, una persona a la que admiro por su capacidad de lucha y trabajo. ¿Pelear en Madrid por lo que nos corresponde por derecho se puede llamar mercadeo? No. Para mí eso se denomina justicia. Las prisas por retomar la tarea del REF, que está inconclusa, y el Estatuto de Autonomía no obedecen a un simple capricho, son una necesidad para un territorio fragmentado que no quiere circular a ocho velocidades, sino con un solo ritmo de progreso.

La ley electoral aparece en un segundo plano frente a esos dos asuntos, ¿pero cuál es su opinión respecto a que esta se puede decidir en Madrid?

Nosotros hemos cedido, pero las diferencias son importantes. La ley electoral no es un invento de Coalición Canaria. Eso es algo que conviene recordar porque esto es el producto de una disposición adicional introducida en el texto constitucional por el diputado catalán Jordi Solé Tura (1930-2009) para equiparar territorios y poblaciones. Con este sistema electoral el PSOE logró unas cuantas victorias, pero como norma general fue CC quien acabó liderando los diferentes gobiernos. Los campeones acaban cayendo antipáticos y a veces todos sus rivales unen sus fuerzas para ver si lo pueden tumbar. Eso es lo que pasa con Coalición Canaria.

¿Ese es un ejemplo bastante vernáculo?

Sí que lo es... Llevar el "maillot" amarillo de la política en Canarias genera muchas envidias. Algunas de ellas, incluso, llegan a traspasar lo estrictamente legal. Pero le voy a poner un ejemplo de lucha canaria, que es realmente lo mío. Al inicio de este milenio el "Pollito de La Frontera" era un puntal imbatible. Todo aquel que conseguía una separada lo celebraba como si lo hubiera tumbado. Llegó un momento en el que con la complicidad de la Federación de Lucha Canaria se busca un método pensado para poder tumbarlo. Un sistema que solo tuvo una utilidad en la categoría infantil o cadete, pero que desvirtuó el sistema natural de luchas. Pues eso es lo que quieren hacer con Coalición Canaria. Nos quieren cambiar las reglas para tumbarnos, pero no lo conseguirán. No queremos un Archipiélago de ocho velocidades, buscamos un equilibrio entre islas y nación. No sé si es una frivolidad, pero yo comparo mi estancia en CC con aquellas míticas formaciones del Maspalomas de Loreto IV o El Productos de El Hierro del "Pollito". Aquí están los mejores de un terrero llamado Canarias. Mis compañeros me lo han puesto muy fácil a la hora de aprender a defender los intereses de este archipiélago.

Usted popularizó una de esas frases que están en el itinerario de muchos aficionados al terrero.

(ríe)... No me acuerdo. ¿Cómo era?

¿Y aquí quién gana?

La lucha canaria...