Las tecnológicas Samsung Electronics y Apple han llegado a un acuerdo para zanjar su último litigio, un caso de plagio de patentes de diseño de teléfonos inteligentes que ha enfrentado a estos dos gigantes tecnológicos durante años.

Las compañías "han acordado retirar y resolver sus demandas y recursos restantes en este asunto", indicó hoy en un comunicado de dominio público el tribunal de San José (California, Estados Unidos) que gestionaba actualmente la disputa legal entre Apple y Samsung, que declinó hacer ningún comentario al respecto.

El acuerdo querría poner fin a un largo proceso que ha desgastado a ambas compañías y que se remonta a 2011, cuando Apple demandó a Samsung por presuntamente plagiarle la apariencia de sus icónicos dispositivos móviles, los iPhone.

La estadounidense acusó a la surcoreana de emplear patentes de diseño como el aspecto redondeado de las esquinas, el diseño del bisel que sujeta la pantalla al resto del teléfono y la disposición de los iconos de las aplicaciones en la pantalla.

En 2012, un tribunal estadounidense dio la razón a Apple y ordenó a la compañía surcoreana a indemnizarle con 1.050 millones de dólares (unos 907 millones de euros) por los beneficios obtenidos por la comercialización de once modelos, entre ellos el Galaxy S II.

Tres años después, Samsung compensó a Apple con más de 548 millones de dólares (473 millones de euros) y logró en 2016 que el Tribunal Supremo de Estados Unidos le eximiera de pagar 399 millones de dólares adicionales (344 millones de euros) al considerar que el plagio solo respondía a una parte pequeña de los dispositivos.

El litigio regresó posteriormente a una jurisdicción inferior, el tribunal de San José, que el 25 de mayo ordenó a Samsung realizar un nuevo pago de 539 millones de dólares (465 millones de euros).

La surcoreana pidió una reconsideración del fallo que habría desencadenado las negociaciones y el acuerdo, del que no se han revelado los detalles, incluida la compensación final a Apple.