Javier Baena Navalón, director general Gestión Insular del Suelo (GISA Canarias) -promotora privada centrada en el desarrollo de proyectos de construcción de viviendas familiares acogidas al denominado Plan Especial de Fijación de Población (FIPO)-, anunció ayer que esta empresa "desarrollará, a partir de septiembre, su primer proyecto constructivo en Tenerife y Canarias, con una promoción de 106 viviendas familiares a ejecutar en tres fases, sobre un terreno de 4.000 metros cuadrados en la zona de San Isidro".

El Plan FIPO nace con el único objetivo de ayudar a las familias a comprar una vivienda en su lugar de residencia habitual, evitando así que tengan que salir de su municipio, ante la imposibilidad de encontrar una vivienda asequible a sus necesidades.

El representante del Plan FIPO, Antonio Gafforio Maldonado, explicó que el mismo "establece una serie de normas, criterios y bases técnicas que deben cumplir las viviendas", cuya premisa es garantizar la ejecución de los proyectos "optimizando los recursos económicos con los máximos estándares de calidad".

Gafforio manifestó que "el Plan FIPO pone a disposición de las familias la posibilidad de financiar un 10% de la compra de la vivienda y garaje con un crédito a 25 años y al 1% de Interés anual fijo, facilitando así a las familias la posibilidad de acceder a la compra de una vivienda con solo la aportación del 10% de su valor total".

El director general de GISA Canarias, Javier Baena añadió que en septiembre comienza la construcción de las 106 viviendas en San Isidro, estando prevista la entrega a los propietarios de las 47 que conforman las dos primeras fases el mes de diciembre de 2019.

Todas las viviendas cuentan con cocina independiente. Al estar reguladas por las ayudas del Plan Especial de Fijación de Población, no pueden venderse por más de 1.300 euros el metro cuadrado constituido. Para esta primera promoción en San Isidro se ha estipulado un precio fijo para las viviendas cifrado en 1.297 euros metro cuadrado construido. A partir de estos datos, se puede deducir que una vivienda nueva a estrenar, dotada de dos dormitorios y con 60 metros cuadrados construidos, costará unos 77.820 euros.