La selección encara mañana un desafío insuperable, hasta 9 veces, en las fases finales de los Mundiales y las Eurocopas, el triunfo contra el anfitrión, la victoria que le falta.

No consiguió superar ese muro en Italia 1934 en los cuartos de final contra la selección "Azurra" en Florencia, ni siquiera cuando la igualada exigía un desempate, que apartó a España de su continuidad en la cita el 1 de junio de 1934 por un 1-0 en contra.

Después del primer duelo entre ambos, el 1-1 del 31 de mayo de 1934 en el mismo escenario, con goles de Luis Regueiro para España a la media hora y de Giovanni Ferrari en el 44, el segundo combate por el acceso a las semifinales fue para Italia, que ganó con el gol definitivo de Giuseppe Meazza.

Tampoco regateó al anfitrión en el Mundial de Brasil 1950, entonces en una segunda fase que determinaba los puestos del primero al cuarto. España fue cuarta. La superaron los locales en Maracaná: 6-1. A la media hora, ya perdía por un rotundo 3-0 en Río.

También agotó todas sus opciones en el Mundial de Japón y Corea 2002. Entonces, en los cuartos de final, en el estadio Gwangju, entre la polémica por dos goles legales que no concedió el árbitro El Ghandour. En penaltis, España cayó por 3-5 con el fallo de Joaquín.

También ha sucedido en las Eurocopas, en las que se cruzó con el equipo local hasta en cinco ocasiones, sin victoria, la última una derrota por 1-0 frente a Portugal.

En el torneo continental de 2004, en la tercera jornada de la fase de grupos, presionado por su resultado anterior (un 1-1 con Grecia que ponía en duda el pase) y por la obligación de ganar, falló contra la lusa el 20 de junio de aquel año, con gol de Nuno Gomes (57'').

Aún permanece imborrable la final de la Eurocopa de 1984, aquel 1-0 de Francia, el error de Luis Arconada, al que se le coló entre las manos un lanzamiento fácil de Michel Platini. Fue gol y el inicio de la derrota de España, completada por Bruno Bellone al final (2-0). También hay un duelo en los cuartos de final, en Inglaterra 1996. Cayó en los penaltis en Wembley después del 0-0 y de la prórroga, con gol de oro. No llegó. En la tanda definitiva, Fernando Hierro tiró al larguero. Seaman, luego, detuvo otro a Nadal.

Los dos precedentes restantes corresponden a la fase de grupos. Uno en la Eurocopa 1980, con un empate sin goles contra Italia que apeó a España en San Siro en Milán, y otro en 1988 en Alemania, por 2-0; los dos de Voeller.