"En mi mochila no existe ninguna carga del pasado que me impida aceptar este reto", asegura Pablo Casado Blanco (1981) en relación a su candidatura a la presidencia del Partido Popular. El diputado nacional atiende la llamada de EL DÍA camino del aeropuerto de Los Rodeos -agota sus últimos minutos en compañía de Asier Antona, presidente de los populares en el Archipiélago- tras contar a los afiliados en el corazón del parque García Sanabria su proyecto de regeneración. "Aquí caben todos y no tengo la intención de converger hacia otra lista alternativa", abrevia sin citar las propuestas que encabezan Elio Cabanes, José Manuel García Margallo, José Ramón García, María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría. "Los afiliados nos reclaman ilusión, unidad y limpieza", enumera.

Usted fue el primero en dar este paso, ¿estaba convencido de lo que se le venía encima?

La verdad es que no. Esperamos siete días a ver si se presentaba la primera candidatura. No fue así, y decidimos embarcarnos en una aventura que está siendo agotadora, pero de la que espero sobrevivir como presidente del Partido Popular. Ya llevamos recorridos diez mil kilómetros y aún nos quedan otros diez mil. En medio de todo esto llamé a Asier Antona porque esta comunidad es clave para nuestro partido.

¿La suya es la apuesta más joven?

Yo, al igual que Asier Antona, represento a esa generación del partido que ha ocupado cargos intermedios, pero que está capacitada para contar con los que ya estaban, y atrayendo a los que no, hacia un proyecto de regeneración. Yo estoy tratando de liderar uno a nivel nacional, mientras que él lo está encabezando en el ámbito regional. Los afiliados nos reclaman ilusión, limpieza (que nos renovemos en lo que hemos fallado) y unidad. Eso es lo que yo propongo, un plan orgánico que nos permita alcanzar unos buenos resultados en las urnas.

¿Además de estas primarias, cuál es su análisis del momento político actual?

A nuestros votantes les estamos contando las cosas que queremos cambiar porque en una semana nos hemos encontrado con propuestas del PSOE para modificar la Constitución, medidas que favorezcan el acercamiento de presos (Cataluña y País Vasco) y posicionamientos tibios frente a los que favorecen el independentismo... Todo eso y otros asuntos que tienen un mero efecto propagandístico es lo que yo estoy tratando de contrarrestar sin complejos.

¿A quién dirige su mensaje?

En mi proyecto caben todos los que quieran enarbolar los principios del Partido Popular sin complejos. No admitir esos valores es lo que nos ha costado perder tres millones de votos: el PP no se puede permitir el lujo de no ser reconocido por sus bases.

¿Cuando comenzó a valorar que este verano no iba a ser como lo planificó en Semana Santa?

Nadie preveía que después de pactar unos buenos Presupuestos Generales del Estado (PGE) íbamos a tener una moción de censura y todo lo que vino después. Todo nos pilló por sorpresa, pero estar en la oposición nos obliga a realizar esta autocrítica.

¿Esta, pues, era una travesía casi inevitable?

Nuestras bases piden un cambio; unas transformación tranquila e integradora en la que pueden estar todos pero con una regeneración que nos haga posicionarnos como una alternativa sólida de gobierno. Después de 15 años de gran liderazgo por parte de Mariano Rajoy es bueno que una nueva hornada lidere el Partido Popular.

Hace unos días hizo unas declaraciones en la que hablaba de tener que "vencer algunas dificultades internas" para continuar con vida en este proceso...

Esas declaraciones las hice para responder a una pregunta que en estos instante no recuerdo bien su contenido, pero yo estoy en clave positiva y no pretende favorecer luchas internas que deterioren la imagen de mi partido. Si mi propósito es ilusionar a la militancia, lo que no voy a hacer es perder ni un segundo en mirarme el ombligo discutiendo cuestiones que no se van a producir. El partido tiene que abrirse a la sociedad, debe favorecer mucho más la participación de la gente y, agudizando este instante de autocrítica, los afiliados han de asumir una presencia que vaya más allá de los procesos electorales. Por eso me presento. Mi proyecto está abierto a todas las candidaturas, pero no para hacer lo mismo sino intentar mejorar lo que hay.

Lo que sí ha demostrado es tener un grado de valentía para asumir una situación de sobreexposición social que inevitablemente otros asociarán con noticias que están conectadas con su formación.

¿Y por qué no lo iba a dar? Cuando no hay nada que esconder no puedes tener miedo de las decisiones que tomas. Si tienes un proyecto de España en la cabeza y la fuerza y los apoyos para sacarlo adelante, hay que dar el paso. Todo lo demás es quedarse en una situación intermedia que solo sirve para que otros hablen sin fundamentos. Hay que pedir la palabra a partir del orgullo de haber defendido al Partido Popular en uno de sus peores momentos para volver a ser ese proyecto mayoritario de centro-derecha que ilusione, no solo a nuestros afiliados sino al resto de los electores.

¿Lo ha pasado mal en las últimas semanas?

En una campaña se come poco, se duerme menos y no siempre se come bien (silencio)...

¿Qué sensaciones tiene a la hora de medir sus fuerzas ante rivales con mayor peso en el PP como, por ejemplo, Soraya Sáenz de Santamaría, José Manuel García Margallo o María Dolores de Cospedal?

Si tomé esta decisión es porque considero que el programa que les estoy explicando a nuestros afiliados es el que mejor representa la unidad. Aquí no hay familias, y como advertí en otras fases de la entrevista, estoy dispuesto a recibir a todos los que estimen que aquí existe una oportunidad de futuro que debemos explorar juntos. Un partido fracturado no gana elecciones y una provincia que valora lo personal por encima del grupo tampoco es de gran ayuda.

"Todo lo que está a la derecha del PSOE cabe en el PP"

El vicesecretario de comunicación del PP tiene claro que "todo lo que está a la derecha del PSOE cabe en el Partido Popular. Yo no le voy a cerrar la puerta a nadie que quiera venir a sumar", asegura el palentino.

"Conmigo no ocurrirá algo parecido a lo de Màxim Huerta"

A la pregunta de si tiene la conciencia tranquila, en el caso de que tenga un apoyo mayoritario, para que no se convierta en un caso Màxim Huerta, el candidato a suceder a Rajoy al frente de los populares declara que "en política hay que tener claro que cuando te presentas a un cargo de este calado lo importante es saber de dónde vienes. En mi mochila no existe ninguna carga del pasado que me impida aceptar este reto; conmigo no ocurrirá algo parecido a lo de Màxim Huerta".

"Yo no soy mejor que nadie, pero mi proyecto sí"

El que fuera candidato en 2007 a la Asamblea de Madrid afirma que "desde el primer minuto he dicho que yo no soy mejor que nadie, pero mi proyecto sí es mejor que el del resto".

"Acepto el reto a nivel personal, sin alianzas previas"

Casado ha repetido en varias ocasiones que esta es una decisión que piensa llevar hasta el final. "Acepto el reto a nivel personal, sin alianzas previas que me puedan llevar a otra candidatura antes de que se celebren las elecciones. Yo reivindico la política por encima de la gestión. En ese sentido, me gusta rodearme de los mejores. Incluso, de los que me hacen sombra".