Con una puesta en escena original, donde los políticos intercambiaron su habitual pose tras la mesa y los micrófonos por el rol de protagonistas de un guion escénico, ayer se presentaba la segunda edición del Festival de Tenerife.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, junto al director insular de Cultura y Educación, José Luis Rivero, además de los alcaldes de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, José Manuel Bermúdez y José Alberto Díaz, respectivamente, se convirtieron en improvisados actores que compartieron escenario con el bailarín Daniel Morales y las actrices Marta Viera y María de Vigo, dando vida a una programación centrada en las artes escénicas que contiene 26 espectáculos de nivel nacional, además de propuestas canarias.

Bajo el lema "Al caer las hojas, levantamos el telón", el festival programa del 4 de octubre al 15 de diciembre 41 funciones de circo, teatro, danza y ópera, además de varios talleres y clases magistrales.

Habrá funciones en teatros y calles, estrenos en Canarias de proyectos nacionales, producciones propias que verán la luz por primera vez en el marco del festival y un ciclo de grandes clásicos de la literatura. Las sedes serán el Auditorio de Tenerife, el teatro Guimerá, el teatro Leal y el Paraninfo de la Universidad de La Laguna. Además, este año se potencian los espectáculos al aire libre y así algunas calles se convertirán en escenarios eventuales.

Carlos Alonso destacó el carácter estacional de una cita "que este año se consolida y suma las calles de Santa Cruz y La Laguna en su programación". El presidente habló de la intención del proyecto de ser un referente nacional que se consolida. "No es solo una propuesta cultural, sino que incluye elementos de la actividad económica como el desarrollo de profesiones o la contratación de personal, que crece bajo la estrategia Tenerife 2030 para que los que aquí vivimos tengamos una isla mejor".

José Manuel Bermúdez explicó que "el Festival de Tenerife aporta a la capital mucha actividad y valor añadido". El alcalde se refirió a las dos sedes establecidas en Santa Cruz: "Aportamos el teatro más antiguo de toda Canarias, el Guimerá, y el Auditorio, todo un referente en sus más de 10 años de vida".

El alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, subrayó la actividad cultural que alberga la ciudad de Aguere en "sus calles, museos y espacios artísticos, lo que demuestra el compromiso ciudadano con la cultura", y adelantó que "este festival va a suponer un gran impacto económico en nuestra ciudad por la actividad que va a generar y lo que eso conlleva".

Por su parte, José Luis Rivero adelantó que en la programación "vamos a ofrecer un amplísimo recorrido por las artes escénicas: teatro, circo, danza, ópera y la calle". El director insular confía en que durante los meses de otoño "tengamos un clima perfecto y el público responda a esta programación de primer nivel".

Rivero resaltó que "del conjunto de propuestas de la programación, hasta un 80% se verá por primera vez en Canarias y cinco producciones representan un estreno absoluto, apostando como estructura de festival por la creatividad, productividad y talento en las islas para generar de esta manera negocio, con el propósito de que haya más producciones en Canarias que se puedan medir con las internacionales".

El II Festival de Tenerife abre su programación el 4 de octubre en La Laguna con un espectáculo de calle, "Luz de farol", producción propia del festival compuesta por piezas de danza ejecutadas por bailarines locales en torno a farolas de la ciudad. Este formato se trasladará el 9 de noviembre a Santa Cruz con obras diferentes.

Destaca de esta programación la primera función en Canarias protagonizada por el conjunto The Umbilical Brothers, uno de los mejores grupos de clown de la actualidad, que fusiona habilidades vocales y físicas con una mezcla de teatro, clown y comedia en vivo. Sorprenderán con sus improvisaciones el 19 de octubre en el teatro Guimerá, mediante la puesta en escena del montaje "Best of the worst of the best of The Umbilical Brothers".

Uno de los platos fuerte de la programación teatral tendrá lugar los días 2 y 3 de noviembre con la pieza "He nacido para verte sonreír", de Teatro de La Abadía. Este melodrama contemporáneo, dirigido por Pablo Messiez y escrito por Santiago Loza, figura clave de la dramaturgia actual en Latinoamérica, está protagonizado por una madre y su hijo, encarnados por Isabel Ordaz y Fernando Delgado-Hierro.

En el título "Lucía de Lammermoor", de la temporada 2018/2019 de Ópera de Tenerife, el tenor tinerfeño Celso Albelo y la soprano rusa Irina Lungo ocuparán el escenario del Auditorio de Tenerife para dar vida a Sir Edgardo y Lucía en este drama de Donizetti. El estreno de esta coproducción de Ópera de Tenerife con el teatro Colón de Buenos Aires y la Fundación Ópera de Oviedo está fechada para el 20 de noviembre.

Otro de los hitos llegará el 2 de diciembre con el estreno de la primera pieza de la compañía de danza Lava, recientemente constituida, formación residente de Auditorio de Tenerife compuesta por seis bailarines bajo la dirección artística de Daniel Abreu, el tinerfeño Premio Nacional de Danza que logró tres galardones en la última gala de los Premios Max.

Como colofón del Festival, el 7 y 8 de diciembre desembarcará en el teatro Guimerá la obra "Moby Dick", protagonizada por Josep María Pou. El actor catalán se convertirá en el capitán Ahab, uno de los grandes personajes de la literatura universal que encarna esa obsesión humana que va más allá de la razón, capaz de consumir la voluntad y eliminar cualquier elemento bondadoso del alma.