Si los nacionalistas canarios no hubiesen montado la de San Quintín, este viernes no se aprobaría la tramitación pertinente para que este mismo mes se aplique el descuento del 75% en el precio de los billetes a los residentes canarios que quieran viajar a la Península. Y esto, desgraciadamente es así. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se lo dijo clarito a Ana Oramas en el Congreso. Para Ábalos, con el PP en el poder, se habían aprobado unos presupuestos incapaces de poder poner en marcha de inmediato el descuento. Coño, pues menos mal, porque lo han resuelto en un par de días. Si en ese preciso momento no hubiese empezado una campaña ciudadana en contra de los socialistas a través de las redes y de partidos nacionalistas no hubiesen alzado la voz, todo hubiese quedado en agua de borrajas. El desasosiego de Pedro Quevedo hizo hasta romper la unión que alzó a Nueva Canarias a presentarse con el PSOE a las elecciones; Román Rodríguez veía esto como una tomadura de pelo, y el PP observaba ojiplático el mal comienzo del Gobierno de Pedro Sánchez con Canarias.

Debe ser muy puñetero ser un diputado nacional por Canarias cuando tú partido nacional gobierna, porque no he escuchado ni a un solo congresista socialista de las Islas decir ni mu cuando Ábalos dijo que nanai. Lo más, echarle la culpa al PP. Y si a partir de este mes vamos a tener, por fin, el tan ansiado descuento en las aerolíneas, es por la radicalidad de los partidos nacionalistas y por la calentura que el pueblo ha mostrado en las redes y medios de comunicación. Y esto, aunque ahora algún socialista, como Gustavo Matos, nos diga que ya ellos han arreglado el desaguisado de otros (el PP), cuando la única verdad es que el ministro de Fomento, al responderle a Ana Oramas, aún no se sabía la lección.

@JC_Alberto