El Parlamento de Canarias ahondó ayer en su apuesta por acercar la Cámara a la sociedad y, sobre todo, a los problemas más acuciantes y de ahí la mesa redonda desarrollada sobre migraciones. Un evento que contó con la presidenta de la institución, Carolina Darias, auspiciado por el Consejo Canario del Movimiento Europeo y que sirvió, entre otras cosas, para realzar la experiencia de las Islas como un "laboratorio de éxito" ante uno de los principales retos que encara Bruselas desde hace décadas, pero con especial incidencia en los últimos años y meses, con giros de gobiernos o subidas electorales por el miedo al inmigrante.
Bajo el título de "Perspectiva institucional de la gestión de las migraciones", la mesa la compusieron el presidente de dicho Consejo en España, Eugenio Nasarre; el secretario de esta entidad en Canarias, Lucas Pérez; el consejero de la Embajada española en Marruecos, Isidro González, y el jefe de Frontex en las Islas, Agustín Barroso.
Pérez fue el que más insistió en que este foro sirva para que se analice lo hecho por Canarias en 2005 y 2006, comprobar si puede servir de inspiración ante la situación en la UE y elevar las conclusiones al Ministerio de Asuntos Exteriores para que Bruselas busque una solución global y eficaz a un fenómeno que, según lamenta, ha centrado el debate electoral. En su opinión, no sirven las soluciones parciales de los países por separado y, si bien no se puede abrir las fronteras a todos los que vienen, sí que hay que ofrecer una respuesta coordinada y humanitaria para los que huyen para salvar sus vidas. Por eso, alaba la visión europea que tiene el ministro de Exteriores, Josep Borrell, y cree que lo ocurrido con el Gobierno y el barco Aquarius puede ser una semilla clave en pro de la solidaridad de otros países de la UE.
Nasarre, por su parte, alertó del problema demográfico que sufre Europa por sus cifras de natalidad y fecundidad, que son claramente insuficientes para garantizar la reposición generacional. Un proceso que llevará a la UE a su extinción o decadencia, salvo que se aproveche bien la oportunidad que supone una inmigración bien encauzada para reforzar el modelo social europeo desde la II Guerra Mundial. Eso sí, cree que los estados miran para otro lado y limitan su política migratoria a la "voluntariedad", cuando no se producen, lo que es peor, accesos al poder de la ultraderecha con un discurso xenófobo y del miedo.
El responsable del Frontex en las Islas Barroso Núñez cree normal que se dé la emigración y considera que, desde 200 y por la situación económica, sí se produjo un efecto llamada. No obstante, cree que lo peor es la figura de los mafiosos que se aprovecha de la situación y unos inmigrantes que, a su juicio, puede ser cualquiera.
Sobre esto, González Afonso pidió que, en Canarias, se vaya contra las mafias y que se mejore la cooperación policial con los países del norte de África para que puedan controlar mejor los flujos migratorios, aparte de afrontar y encarar con más eficacia el terrorismo yihadista, al que ve como clave en la desestabilización y en buena parte de las huidas.
La presidenta del Parlamento, por su parte, exigió que se use muy bien el lenguaje. Por eso, le afeó a Nasarre que use términos como "invasión" o "efecto llamada", ya que, a su juicio, lo único que hace a la gente dejar sus hogares y familias es la desigualdad. De hecho, recordó que, pese a que en Grecia o Italia no se regularizó a inmigrantes en los últimos años, los flujos siguieron llegando a sus costas, bien desde África o desde Siria, en plena guerra. Para Darias, la solución es más UE ante una migración que seguirá, que la ONU calcula unos 250 millones de personas migrantes por razones geopolíticas, guerras, estados fallidos, desigualdad, cambio climático y situación causas sociolaborales. Además, alabó a las ONG, que han hecho más que muchos estados.
Repunte de llegadas en las Islas durante 2018
Coincidiendo con la mesa redonda de ayer, el Ministerio del Interior hizo público los datos de llegadas de inmigrantes a España por mar en lo que va de año, cifras en las que se confirma un crecimiento notable. En el caso de Canarias, el global se ha triplicado, pasándose de las 113 personas arribadas en siete embarcaciones en 2017 a las 421 en 12. En total, el Estado registró 14.446 inmigrantes mediante diversas embarcaciones, básicamente cayucos y pateras, lo que supone más del doble de las del ejercicio anterior, cuando llegaron 6.551. Se trata de datos actualizados a 1 de julio que incluyen 609 embarcaciones frente a las 298 de 2017. Los 7.895 inmigrantes de aumento representan una subida del 120,5%, con 311 embarcaciones más (un 104,4% superior). Las costas peninsulares y Baleares vuelven a ser los puntos con un mayor volumen de inmigrantes arribados: 13.360 en 559 embarcaciones . No obstante, el mayor incremento se dio en Ceuta, que cuadruplicó sus cifras, con 253 inmigrantes en 21 embarcaciones, frente a las 60 y seis pateras de 2017.